Propietarios de bares, restaurantes y gimnasios protestaron este viernes por la tarde en el centro de la ciudad exigiendo al Gobierno provincial que les permita abrir las puertas de sus locales.
En el Paseo de la Fe, frente a Casa de Gobierno, un nutrido grupo se autoconvocó para hacer público a las autoridades su pedido.
Aducen que la situación económica es cada vez más angustiante y la Etapa de Convivencia Roja no hizo más que agudizarla.
El decreto emitido la semana pasada por el Poder Ejecutivo rige hasta el día 11 de noviembre, y restringe la apertura de bares, restaurantes y gimnasios.