Una joven de 23 años, cuyos datos personales se mantienen en reserva, denunció ante la Justicia haber sido víctima de abuso en una fiesta.  
Según la información a la que tuvo acceso este diario, el hecho habría sucedido en una vivienda de la zona oeste de la ciudad, el último jueves a la madrugada, cuando la víctima participaba de una fiesta. 
En un determinado momento, según el relato de la denunciante, mientras bailaba y se divertía junto a otras amigas, dos sujetos que estaban en la fiesta se le acercaron y, luego de separarla de las chicas con las que estaba, comenzaron a tocarla en sus partes íntimas (pechos).  
La denunciante se resistió y logró zafar de la agresión sexual de los sujetos, quienes son familiares entre ellos y a los que denunció con nombre y apellido.  
Tras la denuncia, la Justicia ordenó el protocolo de abuso sexual en la víctima y otras pericias, como así también la recepción de testimonio a algunos de los presentes en dicha fiesta.