Un hombre fue condenado ayer, cerca del mediodía, por el juez Javier Herrera a la pena de un año y seis meses de prisión por agredir físicamente a su expareja, a quien además le rompió el teléfono celular. A pesar de ser declarado culpable del delito en contexto de violencia de género, el ahora condenado no irá a prisión. 
Durante la mañana de ayer, dio continuidad en el Juzgado Correccional N° 3, el juicio oral y público que tenía en el banquillo de los acusados C.B.G., imputado de los delitos de daño y lesiones leves agravadas por mediar una relación de pareja. 

En el mes de junio del año pasado, el ahora condenado, en una discusión con quien era su pareja en ese momento, le rompió el teléfono celular y le pegó un codazo, movilizado por celos. 
En la audiencia de ayer, en el recinto se escucharon a los últimos testigos. Luego, el magistrado abrió la ronda de alegatos. El fiscal Víctor Figueroa mantuvo la imputación y pidió que sea declarado culpable y se lo condene a la pena de un año y seis meses de prisión. 

Luego, fue el turno de la defensa del imputado, quien entendió que la pena peticionada por el Ministerio Público Fiscal era acorde al reproche judicial que se le realizaba a su asistido, por lo que acompañó en el pedido. Antes de retirarse a deliberar, el juez escuchó al imputado, quien en la última palabra pidió disculpas. 
Más tarde, a las 11.30, la audiencia se reanudó y se conoció el veredicto de sentencia. El juez Herrera declaró culpable a C.B.G. de los delitos de daño y lesiones leves agravadas por mediar una relación de pareja, imponiéndole una pena de un año y seis meses de cumplimiento en suspenso.