José Luis Fernández y su familia con dos menores vivieron una situación insólita: les tapiaron la puerta de su casa mientras se encontraban adentro y quedaron encerrados por varias horas. Tras la viralización, la situación se solucionó.

El insólito hecho sucedió en la localidad de Sarandí, en el Partido-Municipio de Avellaneda de la provincia de Buenos Aires. Según comentó el vecino al medio A24, el martes durante la mañana por orden de la municipalidad de Avellaneda les tapiaron las puertas y las ventanas.

“En un primer momento, nos avisaron que iban a hacer un pasillo y después, de un momento a otro, golpearon la puerta e impusieron el cerramiento” comentó Fernández.

El vecino aseguró que el argumento del municipio es que la medida se debe a una obra de mejoramiento donde se está recuperando y realizando plazas.

“No estaba autorizado a hacer las puertas que daban a la vereda, pero las tenía hechas desde hace un tiempo, vivo acá desde el 2005. Nunca tuve problemas, pero ahora que lo arreglaron, los caños de las casas no funcionan. No tenemos desagües”, comentó el hombre en declaraciones televisivas.

Tras las declaraciones a medios, y la viralización en redes sociales, ante la gran repercusión, personal de la Municipalidad se apersono en el lugar y con una maza, derrumbaron la pared y ventanas improvisadas con material de concreto, que no permitía que la familia pudiera salir.

La familia, según informó Clarín, contó: “Ya hicimos una denuncia y vamos contra el municipio por lo que hicieron”, y dijo que las denuncias a funcionarios de obras públicas son por privación ilegítima de la libertad, por incumplimiento de los deberes de funcionario público y amenazas.