La procesión vino a poner un cierre a las festividades marianas de Abril que iniciaron el pasado sábado con la Solemne Bajada de la Sagrada Imagen desde el Camarín hasta el Paseo de la Fe, y marcaron así el cierre del Septenario en honor a la Madre del Valle. Este año tuvo la particularidad de volver a caminarse el recorrido de hace nueve años atrás y nuevamente con fieles acompañándola, por cuanto desde las fiestas de diciembre pasado la presencialidad ahora sí lo permite.
Pasadas las 17.40, se puso en movimiento la urna con la Imagen Sagrada de la "Morena". Previamente, las distintas delegaciones del interior y provincias vecinas con su fervor y colorido, al igual que instituciones religiosas e institucionales, habían iniciado la marcha pasando por frente de la urna que porta a la Madre del Valle. En el orden procesional, luego de los peregrinos y como es costumbre, dijeron presentes en este acto religioso el Gobernador, Lic. Raúl Jalil; el Intendente de San Fernando del Valle, Dr. Gustavo Saadi; representantes del Poder Legislativo, de la Justicia Provincial y de las Fuerzas de Seguridad Provincial y Federal.
Todos realizaron el recorrido que desde 2013 no se caminaba y que era conocido como el más histórico. El trayecto volvió a ser el de la avenida Virgen del Valle hasta el paseo General Navarro, más conocido como La Alameda, y desde el punto donde se halla ubicada la réplica gigantesca de la Corona de la Virgen se dirigió por calles Sotomayor -lado Este de La Alameda-, luego por San Martín hasta la plaza 25 de Mayo, bordeando el paseo público por Rivadavia y República hasta el Paseo de la Fe.
Foto Gustavo Roldán - Diario La Unión
Multitud y Fe
A lo largo de este trayecto, como era costumbre, los vecinos que decoraron el frente de sus viviendas alusivamente, salieron a recibirla con profunda emoción. Pañuelos al aire y lágrimas en los ojos, porque ese profundo amor no se puede controlar, así la saludaron. Asimismo, los peregrinos que la fueron acompañando fueron recibiendo el aplauso de quienes se apostaban en las veredas laterales.
Foto Gustavo Roldán
Así una multitud se fue congregando al paso de la Morena. Al momento de pasar por la Alameda el grueso de los promesantes se hizo más notorio y según los memoriosos, por la cantidad de gente, se parecía esta fiesta de Abril a una de Diciembre de aquellos años.
Foto Gustavo Roldán
Durante el trayecto al paso de los misterios del Santo Rosario se fue pidiendo y agradeciendo porque Ella intercedió para que las condiciones epidemiológicas volviesen a permitir la presencialidad. En el día del trabajador, esta fue una de las intenciones y el agradecimiento de muchos de los que estaban presentes y de quienes seguían esta celebración desde sus hogares.
Una vez que la Imagen bendita culminó el trayecto, la Plaza 25 de Mayo que colmada e imponente la recibió con el júbilo de sus hijos. La emoción, los pañuelos y el saludo con las manos, regresaron como en años anteriores. Al término del recorrido por las calles circundantes a principal paseo capitalino, las campanas se lazaron al viento y una lluvia de pétalos la recibió en el Paseo de la Fecon los sones de la Banda de Música de la Policía de la Provincia y pañuelos al viento, aplausos y globos lanzados al viento, todo para recibir a la Reina del Valle. Seguidamente se pidió un fuerte aplauso para los peregrinos, quienes vinieron a dar testimonio de fe y amor filial.
Foto Prensa Obispado
Por los trabajadores y por Ucrania
Al momento del mensaje del obispo diocesano, Mons. Luis Urbanc, este en primer término agradeció a la Madre del Valle por habernos permitido el reencuentro desde la presencialidad. Luego y en referencia al Día del Trabajador dijo: “te pedimos en el día de tu esposo José, hombre de trabajo, silencioso, serio y tenaz, por todos los obreros del mundo y para que haya trabajo remunerado para todos”. Añadió seguidamente “y te pido a Ti esposa, madre y ama de casa por todas las mujeres que cumplen estas mismas labores, para que no se cansen frente a la rutina y falta de valoración de lo que realizan”.
En otro tramo de su alocución, el pastor diocesano hizo referencia al drama que se vive en Ucrania y con vehemencia le pidió a la Virgen que atienda el clamor de todos pero en “especial el de los ucranianos, quienes han sido invadidos y terriblemente destruidos. Que ya termine ese infierno de muerte y destrucción”.
Pidió luego que la Madre del Valle bendiga a los gobernantes “para que pongan todo su afán para velar por el bien común de todos los argentinos. Que cesen las rivalidades estériles, los agravios, las falsas promesas y los atornillamientos a cargos, las corruptelas y los sobornos. Que estos no son privativos de un grupo sino que son un mal endémico de la sociedad argentina”.
Luego de la bendición final con el Santísimo Sacramento, con cantos, vivas, pañuelos al aire y mucha emoción, la Madre Morena ingresó al Santuario en brazos de Mons. Urbanc, quien la colocó nuevamente en la urna del Camarín, donde permanecerá hasta las próximas fiestas de la Inmaculada Concepción.
