Boca Juniors cerró un año complicado tras empatar 0-0 ante Independiente en la Bombonera, resultado que desencadenó expresiones de frustración por parte de los hinchas tanto en el estadio como en redes sociales. El entrenador Fernando Gago, quien asumió el cargo recientemente, analizó su corto ciclo al frente del equipo y habló de los retos pendientes.
Un equilibrio con luces y sombras.
Gago destacó que su equipo mostró destellos de buen fútbol, aunque no logró consolidar su impronta en el poco tiempo disponible. "El balance en líneas generales es bueno, pero es difícil plasmar tantas ideas futbolísticas con un calendario ajustado. Nos faltó llegar a la final de la Copa Argentina, un objetivo importante", señaló.
El técnico también subrayó la relevancia de la próxima pretemporada para ajustar el nivel de juego. "Nos falta mucho para alcanzar la intensidad que deseo. Con tantos partidos, los entrenamientos no fueron lo suficientemente intensos", explicó.
La relación con los hinchas y el mercado de pases.
Los silbidos al término del partido reflejanon la frustración de los fanáticos. Gago aceptó las críticas con madurez: "Es normal que el hincha quiera ganar, entiendo su descontento, pero necesitamos descansar y planificar lo que viene". Sobre los refuerzos, evitó especulaciones al afirmar que aún no se han discutido con la directiva.
Retos en el horizonte para Boca
El cierre de esta temporada deja a Boca Juniors con el desafío de recomponer su estructura y renovar la confianza de su hinchada. Gago tiene una tarea titánica por delante: consolidar su estilo, fortalecer al equipo y devolverle al club los resultados que esperan sus seguidores.