Franco Colapinto atravesó otro fin de semana complicado en su regreso a la Fórmula 1. El piloto argentino finalizó 16º en el Gran Premio de España y, por tercera carrera consecutiva, no logró acercarse a la zona de puntos. La victoria fue para el australiano Oscar Piastri, actual líder del campeonato y piloto de McLaren, quien ya había conseguido la pole position el sábado. Lo escoltaron su compañero de equipo, el británico Lando Norris, y el monegasco Charles Leclerc, de Ferrari.

La carrera fue cuesta arriba para Colapinto desde el inicio. El sábado, durante la clasificación, su monoplaza se detuvo y lo obligó a largar desde la 18ª posición. Aunque logró avanzar algunas posiciones en el comienzo gracias a paradas en boxes de otros pilotos, el ritmo decayó drásticamente tras colocar neumáticos medios, cayendo a la última colocación. Llegó a estar a más de 30 segundos del penúltimo.

El panorama cambió parcialmente sobre el final, cuando el italiano Kimi Antonelli (Mercedes) abandonó la competencia, provocando la salida del safety car. Esa situación permitió reagrupar al pelotón, y Colapinto aprovechó para superar al francés Esteban Ocon (Haas) y finalizar en el 16º lugar.

La performance del fin de semana no dejó margen para el optimismo. El viernes, el argentino terminó último en ambas tandas de entrenamientos libres. El sábado mostró una leve mejora en la tercera práctica, pero la falla en clasificación selló su suerte.

Este fue el tercer Gran Premio de Colapinto en 2025. En Emilia-Romaña también había finalizado 16º, mientras que en Mónaco logró su mejor resultado del año hasta el momento: 13º.

El campeonato se calienta: Piastri se escapa y Verstappen cae

El triunfo de Oscar Piastri no solo fue contundente en pista, sino que también le permitió estirar la ventaja en el campeonato sobre su principal perseguidor, Lando Norris. La escudería McLaren se afianza así como la gran protagonista de la temporada.

El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), cuatro veces campeón del mundo, tuvo un domingo para el olvido. Su equipo decidió colocarle neumáticos duros durante el ingreso del safety car, estrategia que lo dejó en clara desventaja frente al resto, que optó por compuestos blandos.

Como resultado, perdió rápidamente la tercera posición y, para peor, protagonizó un toque con George Russell (Mercedes), por el cual recibió una penalización de 10 segundos. Esto lo relegó al 10º lugar final.