Tras dos ruedas a la baja, el dólar blue retomó el impulso alcista este martes y sube diez pesos. Así, llegó a los $560 y alcanzó un nuevo récord nominal. A pesar del acuerdo con el FMI, las dolarización previa a las elecciones continúa, en un contexto de fragilidad económica generalizada.
Aún cuando el viernes pasado la Argentina logró cerrar el acuerdo técnico con el FMI, que despeja la incertidumbre hasta las elecciones de octubre -ya que la próxima revisión será recién en noviembre- y genera un desembolso de US$7500 millones este mes, el dólar paralelo no encuentra calma. Tampoco lo hacen las cotizaciones financieras, cuyos precios subieron en todos los segmentos este martes.
Para los analistas, el entendimiento que se anunció con el organismo multilateral es solamente una fachada para darle aire al Gobierno en época electoral, pero no resuelve la cuestión de fondo. Entre otras cuestiones, porque las metas propuestas resultarán muy difíciles de cumplir para la Argentina. Según C&T Asesores económicos, el acuerdo “evita riesgo de crisis por colapso de reservas, pero se mantiene la delicada situación financiera”.
El lunes se pagaron US$2700 millones al FMI, de los cuales US$1700 millones salieron directamente de las reservas del Banco Central. Así, las arcas del organismo cerraron en US$24.032 millones, el valor más bajo en 17 años. En términos netos, los cálculos privados -por ejemplo, de Consultatio- ya hablan de reservas negativas por hasta US$8000 millones.
Para empeorar la situación, el pago se hizo activando el segundo tramo del swap con China y tomando un nuevo endeudamiento con la CAF, ya que los desembolsos del FMI recién llegarán en la tercera semana de agosto.
La inflación en aumento:
Tras las bajas registradas en mayo y junio, los analistas ya indican que la inflación se recalentará en los próximos meses. Entre otras cuestiones, debido al rebote del dólar blue y a las medidas que Sergio Massa acordó con el FMI para intentar frenar el drenaje de reservas.
Exceso de pesos:
Así como la demanda de dólares se mantiene alta, la de pesos continúa baja. La emisión monetaria -que según el FMI ya no sería necesaria para cumplir con las metas del nuevo acuerdo- genera una gran cantidad de pesos en la economía que las personas y empresas prefieren “sacarse de encima” rápidamente ante las expectativas de inflación.
A pesar de la tasa real positiva de los plazos fijos, los ahorristas optan por no dejar todos sus ahorros en moneda local y salen a dolarizarlos. Esa presión se siente en los precios del dólar blue y los financieros.