El Vaticano informó que el papa Francisco se encuentra: "Critico pero estable"
En las últimas horas, la Santa Sede informó que el sumo pontífice mostró una "leve mejoría" y que no se registraron crisis respiratorias asmáticas.

El Vaticano emitió un nuevo parte médico en el que informó que el Papa Francisco permanece en un estado "crítico pero estable". Horas antes, la Santa Sede había comunicado una "leve mejoría" en su condición, asegurando que la insuficiencia renal detectada recientemente "no es preocupante". Sin embargo, la nueva actualización ha generado incertidumbre sobre la evolución de su salud.

El Sumo Pontífice ha venido enfrentando diversos problemas de salud en los últimos años, y la insuficiencia renal detectada recientemente se ha convertido en un punto de atención. Aunque inicialmente se informó que esta condición no representaba una amenaza grave, el estado crítico en el que ahora se encuentra despierta preocupación en la comunidad católica y en la opinión pública en general.

 

Reacciones y expectativa en la comunidad internacional

 

El estado de salud del Papa Francisco ha generado reacciones en líderes religiosos, políticos y fieles de todo el mundo. Diversas organizaciones eclesiásticas han manifestado su apoyo y oraciones por la pronta recuperación del Pontífice. A su vez, la incertidumbre sobre su condición médica ha llevado a un seguimiento minuto a minuto de su evolución por parte de la prensa internacional.

 

Historial médico reciente del Papa Francisco

A lo largo de su pontificado, Francisco ha enfrentado diversos problemas de salud. En los últimos años, ha sido intervenido quirúrgicamente por una afección intestinal y ha recibido tratamiento por problemas respiratorios. Su avanzada edad y su carga de trabajo han sido factores determinantes en el deterioro de su estado de salud, lo que ha llevado al Vaticano a mantener actualizaciones constantes sobre su condición.

 

Posibles escenarios y próximos pasos

 

La evolución del estado de salud del Papa Francisco en los próximos días será clave para determinar su capacidad para continuar con sus funciones. En caso de una agravación de su condición, el Vaticano podría verse obligado a tomar medidas para garantizar la continuidad en el liderazgo de la Iglesia.