Una protesta encabezada por empleados municipales de Fray Mamerto Esquiú generó este martes un importante caos en el tránsito en la intersección de la Ruta Provincial N° 41 y la Ruta N° 1. La medida de fuerza, que incluye el corte entre ambas arterias, se enmarca en un conflicto salarial que los trabajadores sostienen desde hace varias semanas y que tiene como eje central el reclamo por el pago de un bono extraordinario, negado por el Ejecutivo municipal que conduce la intendenta Alejandra Benavídez.
Desde las primeras horas de la mañana, la protesta provocó largas filas de vehículos, demoras significativas y desvíos obligados, afectando tanto a automovilistas y el transporte público. La intersección en cuestión es uno de los puntos clave de circulación en la zona, por lo que el impacto del corte fue inmediato y generó malestar entre quienes debían transitar por el lugar.
Según explicaron los manifestantes, la decisión de endurecer las medidas fue tomada luego de un prolongado "compás de espera" sin respuestas concretas por parte del municipio. El reclamo, señalaron, busca visibilizar la falta de avances en la negociación salarial y elevar la presión sobre el Ejecutivo local ante lo que consideran una postura inflexible.
El delegado de ATE, Juan Chayle, sostuvo en el diálogo mantenido con Radio Valle Viejo que la protesta responde directamente a los últimos pronunciamientos del Ejecutivo municipal, que volvió a rechazar el pago del bono argumentando falta de fondos. En declaraciones a Radio Valle Viejo, el dirigente sindical cuestionó esa postura y aseguró que el municipio no está cumpliendo con lo acordado en el acta firmada previamente.
"Ellos se cierran en que están cumpliendo con el acta acuerdo, pero en la cláusula tercera no dice lo mismo. Ahí se deja en claro que ambas partes se comprometieron a volver a reunirse para hablar del pago de un bono, que es justamente el motivo de la discordia", afirmó Chayle, quien remarcó que el diálogo quedó estancado pese a los reiterados pedidos del gremio.
El conflicto se da en un contexto de creciente preocupación entre los trabajadores municipales, que no solo reclaman el pago de un monto extra para recomponer el poder adquisitivo, sino que también advierten sobre posibles dificultades para el cobro del aguinaldo. En ese sentido, Chayle señaló que existen temores fundados respecto a la capacidad financiera del municipio para cumplir con esa obligación, lo que profundizó el malestar y aceleró la decisión de salir a la ruta.
"El bono es el reclamo principal, pero también hay inquietud por el aguinaldo. No queremos llegar a último momento sin certezas", advirtió el delegado gremial, al tiempo que insistió en la necesidad de una convocatoria urgente a una mesa de negociación real.
Respecto a la modalidad de la protesta, el representante de ATE adelantó que el corte sobre la Ruta Provincial N° 41 se mantendrá al menos hasta el mediodía. No obstante, aclaró que la continuidad o el levantamiento de la medida, así como los próximos pasos del plan de lucha, serán definidos en asamblea por los propios trabajadores.
Desde el municipio, en tanto, hasta el momento no hubo un pronunciamiento oficial que anticipe una posible solución al conflicto. La falta de definiciones mantiene abierta la posibilidad de que las medidas de fuerza se profundicen en los próximos días, con nuevas protestas y cortes en puntos estratégicos del departamento.
Mientras tanto, el conflicto sigue impactando tanto en la vida cotidiana de los vecinos como en la circulación vial, en un escenario de tensión creciente entre el Ejecutivo municipal y los empleados, que reclaman respuestas concretas y cumplimiento de los compromisos asumidos.
