Boca activa la "Operación Limpieza": una decena de jugadores en la cuerda floja
Un profundo rearmado institucional se cierne sobre el Xeneize. Contratos que expiran, préstamos que no se ejecutan y figuras históricas que cierran su ciclo. La salida de Lema y Fabra marca el inicio de una renovación que podría afectar a Advíncula, Blondel, y hasta la continuidad de Edinson Cavani.

La dolorosa eliminación de Boca Juniors en el Torneo Clausura ha catalizado lo que la dirigencia del club ya venía gestando: un profundo proceso de reestructuración y limpieza de su plantel profesional. El objetivo es claro: depurar el equipo de cara al próximo ciclo, en el que la Copa Libertadores volverá a ser la obsesión máxima, y reconfigurar la plantilla bajo la visión del cuerpo técnico entrante.

El movimiento de piezas en La Boca ya comenzó y afecta tanto a nombres que terminan su vínculo como a jugadores con contratos vigentes, pero con escaso o nulo protagonismo. Se estima que cerca de una decena de futbolistas importantes dejarán la institución de manera inminente, marcando el fin de una era para algunos de ellos.

Las bajas confirmadas

El primer grupo de salidas se compone de aquellos jugadores cuyos contratos expiran al cierre de este año y que no serán renovados, sellando su adiós de la entidad Xeneize.

El defensor central Cristian Lema, a sus 35 años, es uno de los nombres confirmados. El zaguero cumplirá su contrato y se despedirá del club, dejando un espacio que deberá ser cubierto en la próxima ventana de transferencias.

Pero la partida más resonante, por su trayectoria y longevidad, es la de Frank Fabra. El lateral colombiano, de 33 años, pondrá fin a una relación de diez temporadas con Boca Juniors. A pesar de haber sido una pieza clave en años anteriores, su participación en 2025 fue marginal, disputando apenas cuatro encuentros oficiales. Fabra se marcha con un palmarés envidiable que incluye nueve títulos a nivel local, consolidándose como uno de los extranjeros más laureados en la historia reciente del club.

A estas dos bajas se suma la del volante central Ignacio Miramón. El mediocampista, que llegó a préstamo desde el Lille de Francia, no consiguió ganarse un lugar en el esquema y su paso por la Ribera fue fugaz. Boca Juniors ha decidido no hacer uso de la opción de compra acordada, por lo que Miramón regresará a Europa tras haber jugado solamente tres partidos en toda la temporada 2025 (uno como titular y dos ingresando desde el banco de suplentes).

Incógnitas en el arco y la defensa

La mesa directiva tiene varios expedientes abiertos que deberán resolverse en las próximas semanas, con la mira puesta en la conformación final del plantel.

Una de las situaciones pendientes es la del veterano arquero Javier García. El guardameta, que cumplirá 39 años en enero, también finaliza su vínculo contractual. Hasta el momento, no hay una definición sobre si se le ofrecerá una extensión o si la dirigencia optará por un recambio generacional en el puesto.

En los laterales, dos piezas que han sido fundamentales en el último tiempo podrían buscar nuevos horizontes. Luis Advíncula, cuyo contrato se extiende hasta 2026, y Lucas Blondel, con vínculo hasta 2027, estarán sujetos a la revisión del próximo entrenador. Si no entran en los planes prioritarios del nuevo cuerpo técnico, ambos podrían ser considerados transferibles, buscando Boca Juniors la oportunidad de liberar cupos y generar ingresos.

Tres jugadores en evaluación

Además de los casos anteriores, hay tres nombres que la secretaría técnica ha puesto bajo la lupa debido a su escasa incidencia en el equipo durante la temporada. El defensor Nicolás Figal, el mediocampista Agustín Martegani y el atacante Lucas Janson están en una lista de jugadores cuya falta de protagonismo podría abrirles la puerta de salida. La continuidad de cualquiera de ellos dependerá exclusivamente de la decisión que tome el nuevo cuerpo técnico una vez que asuma sus funciones.

 

El futuro de las estrellas

Por último, el club deberá abordar dos situaciones de alto perfil que marcan la planificación deportiva a mediano y largo plazo.

El primero es el de Exequiel "Changuito" Zeballos. El joven delantero, cuyo contrato expira en diciembre de 2026, tiene pendiente la negociación para una extensión y mejora salarial. Si bien es una prioridad, las charlas por su renovación quedarán postergadas para el año próximo, con el objetivo de asegurar a una de las grandes promesas del club.

El caso de Edinson Cavani es, sin duda, el que acapara la mayor atención. El delantero uruguayo tiene contrato con Boca hasta finales de 2026, pero posee una cláusula de rescisión unilateral que puede ejecutar el próximo 31 de diciembre. Su continuidad está directamente ligada a su deseo personal: la eliminación del Clausura fue un golpe, pero el matador ha expresado su voluntad de tener una revancha deportiva en la Copa Libertadores, lo que inclinaría la balanza a favor de su permanencia en el club.

El rearmado de Boca Juniors es un hecho. La "Operación Limpieza" ya está en marcha, y la institución se prepara para afrontar una profunda transformación en busca de recuperar el camino de los títulos y la competitividad internacional.