Reactivan la búsqueda de los nietos de Héctor Germán Oesterheld, el creador de El Eternauta
El éxito de la serie El Eternauta reavivó la búsqueda de los nietos y nietas del historietista desaparecido por la dictadura, junto a casi toda su familia. Abuelas de Plaza de Mayo y agrupaciones de derechos humanos lanzaron una nueva campaña de difusión en redes y en la vía pública.

El impacto de la serie El Eternauta, basada en la mítica historieta de ciencia ficción argentina, reactivó una causa que atraviesa la memoria colectiva del país: la búsqueda de los nietos y nietas de su creador, Héctor Germán Oesterheld, desaparecido por la última dictadura cívico-militar junto a casi toda su familia.

En redes sociales y en la vía pública, agrupaciones de derechos humanos como HIJOS y Abuelas de Plaza de Mayo relanzaron una campaña que apela a la memoria y a la identidad. "¿Estás mirando El Eternauta? Si naciste en noviembre de 1976 o entre noviembre de 1977 y enero de 1978 y tenés dudas sobre tu identidad o la de alguien que nació en esas fechas, contactate con Abuelas de Plaza de Mayo", señala uno de los posteos que circulan en Instagram y X.

También en afiches promocionales de la serie, protagonizada por Ricardo Darín en el papel de Juan Salvo, pueden verse las fotos de los Oesterheld junto a mensajes que recuerdan: "Seguimos buscando a los nietos y nietas de Héctor Germán Oesterheld y Elsa Sánchez. Tal vez estén viendo esta serie basada en su historia".

La familia Oesterheld fue una de las tantas víctimas de la violencia sistemática del terrorismo de Estado. Héctor, militante montonero, fue secuestrado el 27 de abril de 1977, a sus 57 años, por un grupo de tareas en La Plata. Fue visto en centros clandestinos como El Vesubio, El Embudo y Campo de Mayo. Los testimonios de sobrevivientes lo describen en pésimas condiciones físicas, producto de la tortura.

La tragedia se extendió a sus cuatro hijas, sus yernos y dos nietos nacidos en cautiverio. Beatriz fue la primera en ser secuestrada, en junio de 1976, y su cuerpo apareció días después en Virreyes. Diana, embarazada y madre de un niño, fue secuestrada en agosto en Tucumán; su pareja, Carlos, fue asesinado en el operativo. Estela, la hija mayor, fue herida en un tiroteo durante su captura en julio de 1977 y trasladada al hospital de Adrogué, pero luego se perdió todo rastro. Marina, la menor, fue secuestrada en noviembre de ese año junto a su esposo, Alberto Seindlis. Tenía 19 años y un embarazo de ocho meses. Tampoco se supo más de su paradero ni del bebé que llevaba en el vientre.

La única sobreviviente fue Elsa Sánchez, esposa de Héctor, quien se unió a Abuelas de Plaza de Mayo para continuar la búsqueda. Murió en 2015, a los 90 años, sin haber podido reencontrarse con sus nietos desaparecidos, tras perder a diez integrantes de su familia.

A 40 años del retorno de la democracia, la búsqueda continúa. La difusión de la serie y su impacto cultural representan una oportunidad para renovar el compromiso con la verdad, la justicia y la identidad.