El invierno comienza a mostrar su cara más cruda en el territorio estadounidense. Los meteorólogos alertaron sobre la formación de un sistema climático que podría generar importantes cambios en las condiciones del tiempo en Nueva York, especialmente en la región norte del estado.
La llegada del fenómeno meteorológico está prevista para finales de la próxima semana. El centro de monitoreo detectó que el sistema se desarrollará al este de las Montañas Rocosas durante los primeros días, para luego desplazarse desde las Llanuras Centrales hacia el noreste, alcanzando la región de los Grandes Lagos entre jueves y viernes.
Las previsiones indican que la masa de aire frío iniciará su viaje en las Montañas Rocosas, avanzando con dirección noreste. En su paso por Estados Unidos, el sistema provocará vientos de gran intensidad que afectarán prácticamente toda la región este del país.
La tormenta arrastrará consigo temperaturas muy bajas, creando las condiciones ideales para la caída de nieve. Los expertos señalan que las zonas más elevadas del norte de Nueva York serán las más expuestas a las precipitaciones nivales.
Qué hacer si vivimos al norte de Nueva York
Los residentes de las áreas que podrían verse afectadas por la tormenta deberán tomar precauciones. Las autoridades recomiendan estar atentos a las actualizaciones del servicio meteorológico y prepararse para condiciones adversas.
Las advertencias incluyen posibles acumulaciones de nieve en las calles y rutas, vientos fuertes que podrían afectar el tendido eléctrico, temperaturas por debajo del promedio para la época, eventuales cortes en los servicios básicos y complicaciones en la circulación vehicular.
Las zonas más elevadas del estado requieren especial atención, ya que la combinación de vientos intensos y nevadas podría generar condiciones peligrosas para el tránsito y las actividades al aire libre.
La experiencia de eventos anteriores, como las importantes nevadas registradas en Buffalo durante 2022, llevó a las autoridades a mantener un monitoreo constante de la evolución del sistema. Los equipos de emergencia permanecerán en alerta para responder ante cualquier situación que pudiera afectar a la población.
Los meteorólogos continuarán el seguimiento del fenómeno para determinar con mayor precisión su intensidad y las zonas que podrían verse más afectadas por su paso. Se espera que en los próximos días puedan ofrecer datos más detallados sobre el impacto que tendrá la tormenta en el territorio de Nueva York.