Al concluir su primera gira internacional como pontífice, que incluyó visitas a Turquía y Líbano, León XIV llamó públicamente a Estados Unidos a evitar cualquier operación militar en Venezuela y a privilegiar el diálogo como vía para reducir las tensiones en la región. El mensaje, transmitido a bordo del avión que lo trasladaba de Beirut a Roma, llega en un momento en el que Washington vuelve a endurecer su postura hacia el gobierno de Nicolás Maduro y amenaza con una incursión por tierra.
El pontífice estadounidense, también ciudadano peruano, cerró su viaje con una misa multitudinaria en la capital libanesa, donde ante 150.000 fieles instó a encontrar "nuevos enfoques" para alcanzar la paz en Medio Oriente. Sin embargo, al retomar su agenda camino a Roma, su atención se centró en la creciente confrontación entre Estados Unidos y Venezuela a raíz del despliegue militar ordenado por Donald Trump en el Caribe.
"Es mejor buscar maneras de diálogo, quizás presión, incluso presión económica, pero buscando otra manera para cambiar, si es lo que decide hacer Estados Unidos", afirmó León XIV ante periodistas. El Papa hizo referencia a la posición oscilante de la administración norteamericana, que en las últimas semanas alternó gestos diplomáticos y mensajes amenazantes. "Las voces que vienen de Estados Unidos cambian", señaló. "Por un lado parece que ha habido una conversación por teléfono entre ambos presidentes; al otro lado hay ese peligro, esa posibilidad de que haya alguna actividad, alguna operación, incluso invadiendo territorio de Venezuela. Yo no sé más".
Las declaraciones contrastan con el discurso cada vez más duro de Trump. El mandatario aseguró que actuará de manera "implacable" contra lo que denomina narcoterrorismo y abrió la posibilidad de lanzar un ataque terrestre "muy pronto" contra territorio venezolano. "En tierra es mucho más fácil. Conocemos las rutas que toman. Lo sabemos todo sobre ellos. Sabemos dónde viven. Sabemos dónde viven los malos", afirmó ante la prensa en una reunión de gabinete en la Casa Blanca.
Trump advirtió además que cualquier país que participe en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos está expuesto a represalias militares. "He oído que Colombia produce cocaína. Tienen plantas de fabricación. Y luego nos venden cocaína. Cualquiera que haga eso y la venda a nuestro país está sujeto a ataques, no necesariamente solo Venezuela", declaró.
El presidente estadounidense analiza desde hace semanas la posibilidad de expandir su estrategia de intervención directa, que hasta ahora se centró en la intercepción de embarcaciones sospechosas de transportar drogas hacia Estados Unidos. Esta operación, denominada Lanza del Sur, comenzó en septiembre y, según datos del Pentágono, ha destruido 21 embarcaciones en el Caribe y el Pacífico oriental, con un saldo de 82 tripulantes muertos.
Para Trump, un ataque terrestre representaría una escalada decisiva en la campaña antidrogas, que hasta el momento no había cruzado la frontera hacia acciones directas sobre territorio venezolano. Sus comentarios del domingo reflejan —y amplifican— los dichos realizados días antes durante una llamada de Acción de Gracias, en la que anticipó que los ataques por tierra comenzarían "muy pronto".
El llamado del Papa ocurre en medio de un escenario diplomático delicado. Las tensiones entre Washington y Caracas han escalado de forma recurrente en los últimos años, con acusaciones cruzadas, sanciones económicas y crisis políticas internas en Venezuela que han generado un entorno de alta inestabilidad. Al pedir diálogo, León XIV intenta posicionarse como un actor que favorece la desescalada y el entendimiento, una postura que ya había adelantado durante su misa en Beirut, donde pidió que las rutas hacia la paz permanezcan abiertas incluso en los contextos más polarizados.
Aunque el Vaticano no detalló si se han iniciado gestiones concretas entre ambos gobiernos, el mensaje del pontífice busca frenar una dinámica que él mismo considera riesgosa. En un escenario donde Estados Unidos endurece sus advertencias y mantiene una presencia militar creciente en el Caribe, la posibilidad de una intervención sobre Venezuela adquiere un peso significativo. De allí la insistencia de León XIV en explorar alternativas diplomáticas y evitar que la situación derive en un conflicto abierto.