Un ataque aéreo ruso provocó una nueva masacre de civiles en el este de Ucrania. Al menos 21 personas murieron y otras tantas resultaron heridas este martes en el pueblo de Yarova, en la región de Donetsk, cuando aguardaban en fila para cobrar sus jubilaciones.
El presidente Volodimir Zelenski denunció el hecho en redes sociales y difundió un video en el que se observan cadáveres tendidos en el suelo junto a una camioneta del servicio postal público, utilizada en zonas rurales para distribuir pensiones. "Un salvaje ataque ruso con una bomba aérea mató a más de 20 personas", escribió el mandatario, quien reclamó a la comunidad internacional medidas más severas contra Moscú.
El gobernador regional Vadim Filashkin confirmó la cifra de "al menos 21 muertos" y una veintena de heridos. "No se trata de una acción militar, sino de puro terrorismo", afirmó el funcionario, al detallar que equipos de emergencia, médicos y policías trabajan en el lugar.
La aldea de Yarova, situada a menos de 10 kilómetros de la línea del frente, contaba con unos 1.800 habitantes antes de la invasión rusa en febrero de 2022. Según Zelenski, la comunidad sufre ahora "hambruna, enfermedad, heridas" y está "mental y físicamente exhausta".
"El mundo no debe dejar sin respuesta este tipo de ataques rusos", advirtió el presidente ucraniano, quien reiteró su pedido para endurecer las sanciones internacionales contra Rusia.