Alarma en el PJ: Cinco gobernadores definen en reunión clave el armado de un bloque federal
Los mandatarios de Salta, Tucumán, Catamarca, Neuquén y Misiones se reúnen este jueves en la Casa de Salta para definir la posible conformación de una bancada propia en Diputados y el Senado. La decisión podría alterar el equilibrio de poder en el Parlamento a horas de la renovación legislativa.

El mapa político nacional podría experimentar un nuevo reacomodo este jueves, cuando cinco gobernadores de peso evalúen la creación de un bloque federal propio en el Congreso, una movida que ya generó inquietud tanto en el peronismo tradicional como en el resto de las fuerzas parlamentarias. El encuentro, que se realizará a las 13 en la sede porteña de la Casa de Salta, reunirá a los mandatarios de Salta, Tucumán, Catamarca, Neuquén y Misiones, quienes en los últimos días intensificaron contactos para consolidar una estrategia común de representación nacional.

La reunión ocurre a horas de la renovación en Diputados y el Senado, un momento en el que cada espacio político trabaja contrarreloj para ordenar la correlación de fuerzas que marcará el inicio del próximo período legislativo. Por eso, lo que se defina esta tarde podría modificar de manera significativa el equilibrio interno del Congreso, especialmente si los mandatarios terminan acordando una bancada federal con independencia de los bloques tradicionales.

Los gobernadores Gustavo Sáenz (Salta), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), Rolando Figueroa (Neuquén) y Hugo Passalacqua (Misiones) serán los protagonistas de esta mesa política, que busca proyectar un espacio común capaz de defender intereses provinciales y ganar volumen en las discusiones nacionales. Aunque los cinco mandatarios provienen de tradiciones políticas distintas, todos comparten un mismo diagnóstico: la necesidad de ganar autonomía frente a las tensiones internas del peronismo y, a la vez, posicionarse mejor ante el próximo oficialismo.

En ese contexto, la posibilidad de constituir un bloque federal aparece como una carta fuerte para disputar poder en un Congreso fragmentado. La idea de una bancada propia no es nueva —varias provincias ya han impulsado intentos similares en el pasado—, pero esta vez adquiere mayor relevancia por la coyuntura: un Parlamento dividido, gobernadores con fuerte peso territorial y la incertidumbre política que acompañará el inicio de una nueva etapa institucional.

La reunión en la Casa de Salta, según fuentes cercanas a los mandatarios, no será meramente protocolar. Los gobernadores llegarán con borradores de acuerdos y proyecciones numéricas sobre cuántos legisladores podrían sumar a la iniciativa. También se espera que discutan una agenda mínima de temas para presentar un frente común, centrado en obras públicas, fondos coparticipables, beneficios fiscales regionales y reclamos estructurales de las economías del Norte Grande y la Patagonia.

El sector más tradicional del peronismo observa estos movimientos con atención y cierta preocupación. La eventual conformación de un bloque federal podría restar diputados y senadores al espacio nacional, debilitando su capacidad de negociación. Lo mismo ocurre en otras fuerzas políticas que dependen de alianzas puntuales para impulsar proyectos de ley en un contexto donde cada voto puede ser decisivo.

Aunque todavía no hay una definición final, las señales indican que el anuncio podría concretarse en las próximas horas. Todo dependerá de si los cinco mandatarios logran sortear las diferencias internas y sellar un acuerdo que, además de darles mayor proyección en Buenos Aires, refuerce su peso político dentro de sus propias provincias.