Milei flexibiliza y habilita a sus ministros a vacacionar en cualquier destino del exterior
El Presidente revisó las limitaciones que había impuesto a su Gabinete durante el verano de 2025 y autorizó viajes a lugares considerados "lógicos", entre ellos Punta del Este, Estados Unidos y países de Europa. La decisión fue comunicada durante la reunión de Gabinete y marca un cambio en el manejo interno de la gestión.

En el segundo tramo de su gestión, el presidente Javier Milei decidió flexibilizar las restricciones que él mismo había impuesto meses atrás sobre los viajes al exterior de sus ministros durante los períodos de descanso. La medida —que en su momento generó fuertes debates dentro del Gobierno— acotaba de manera estricta los destinos que podían elegir los integrantes del Gabinete para vacacionar, y obligaba a que los funcionarios evitaran lugares considerados ostentosos o políticamente inconvenientes.

Según confirmaron fuentes oficiales a Infobae, Milei manifestó su disposición a revisar ese esquema durante un tramo de la reciente reunión de Gabinete, que encabezó junto al ministro coordinador. En ese marco, el Presidente dio su visto bueno para habilitar destinos que calificó como "lógicos", entre los que mencionó Punta del Este, Estados Unidos y países de Europa. Con esta definición, el mandatario dejó atrás el criterio restrictivo que había caracterizado al verano de 2025, cuando había exigido que sus colaboradores priorizaran sitios más austeros o directamente evitaran el exterior.

La revisión de las pautas internas ocurre en un contexto político complejo, atravesado por la búsqueda de mayor cohesión dentro del equipo de Gobierno tras meses de tensiones derivadas del ajuste económico y de la negociación legislativa. En ese sentido, la posibilidad de flexibilizar los descansos de los funcionarios fue leída por distintos integrantes del oficialismo como un gesto de distensión hacia un Gabinete que, desde el inicio del mandato, viene operando bajo un ritmo intenso de trabajo y una fuerte exposición pública.

Durante la reunión, Milei habría señalado que la prioridad sigue siendo evitar situaciones que generen costos políticos innecesarios o que puedan interpretarse como un distanciamiento de la realidad económica que atraviesa gran parte de la población. Sin embargo, aclaró que no consideraba necesario mantener un esquema "excesivamente restrictivo" que complicara la rutina personal de los ministros o que los obligara a optar por destinos poco prácticos. Por eso, estableció que el criterio ahora será más flexible, siempre y cuando los viajes no impliquen gastos injustificados o no generen controversias mediáticas.

La decisión de permitir destinos como Punta del Este tiene un fuerte peso simbólico, dado que ese balneario uruguayo ha sido históricamente asociado al turismo de alto poder adquisitivo y muchas veces cuestionado en términos políticos. Lo mismo ocurre con zonas turísticas de Estados Unidos y Europa, donde la presencia de funcionarios argentinos suele generar escrutinio público. No obstante, desde la Casa Rosada insisten en que los ministros serán responsables de actuar con prudencia y mantener la coherencia discursiva con el proyecto político del Gobierno.

La flexibilización también fue interpretada como un reconocimiento al desgaste del primer tramo de la gestión, marcado por la implementación de medidas económicas profundas, una fuerte disputa con sectores sindicales y la necesidad permanente de contención interna. En ese marco, permitir a los funcionarios tomar vacaciones en destinos más accesibles o habituales podría contribuir a descomprimir tensiones, mejorar el clima político y fortalecer la dinámica interna de cara a los desafíos que vienen.

Si bien desde el entorno del Presidente evitaron dar precisiones sobre si esta medida se extenderá a otros aspectos protocolares o administrativos, lo cierto es que marca un cambio en el estilo de conducción interna. De ahora en adelante, los funcionarios podrán elegir libremente su lugar de descanso, siempre bajo la premisa de evitar excesos y de mantener la imagen de austeridad que Milei considera central para su liderazgo.