En jornadas intensas de trabajo con regantes de Tinogasta, Fiambala y las Colonias del norte del municipio de Huillapima, que contaron con la participación del superintendente de Riego de Mendoza Ing. Sergio Marinelli y el Director Ing. Guillermo Cuneo, analizaron y dialogaron sobre la realidad local del suministro de agua para riego, entre otros aspectos, la necesidad de mejorar la captación, distribución y manejo del recurso. Fueron parte de la actividad los diputados Luis Lobo Vergara, Alfredo Marchioli, Alejandra Pons, Carlos Marsilli y Juana Fernández, dirigentes, como Clara Joyi Oliva, productores, vecinos y funcionarios del gobierno de la provincia.

Como ejes centrales del problema del agua para riego en nuestra provincia se puede destacar la falta de inversión en obras y mantenimiento, pero sobre todo, problemas en la administración del recurso y distribución que pueden abordarse de forma concreta y a corto plazo, como la ausencia de gestión y de recursos humanos especializados, para acompañar y asesorar la actividades agrícolas. En este contexto los regantes reclaman cantidad y ciclos de riego acorde a las demandas de sus cultivos, donde señalan que la principal causa es la deficiencia en la administración del recurso hídrico, que impide unidades económicas sostenibles.

Manifiestan con claridad de que hay suficiente agua pero la distribución y el suministro no satisfacen la demanda.

Los funcionarios mendocinos, dejaron el gran desafío de coordinar esfuerzos entre productores, regantes, autoridades de agua, Poder Ejecutivo y Legislativo, como condición indispensable para atenuar los efectos negativos de una deficiente administración del recurso hídrico. “Cada vez tendremos menos agua, con lo cual, la responsabilidad de las medidas inmediatas requiere de creatividad y trabajo comprometido”.

El diagnóstico recayó en la deficiencia de las obras, mantenimiento y las falencias de un manejo del agua de riego que se muestra lejana a los productores, que se presentan como el principal impedimento para un desarrollo productivo y económico.

En este sentido, se plantea la necesidad de presentar un proyecto de resolución pidiendo la inmediata autorización de la Asamblea de Regantes de La Ramadita, en Fiambala, la cual se encuentra bloqueada por la acción de los funcionarios provinciales.

Otra gran inquietud que surgió, es la necesidad de concluir con la captación del Rio Guanchin, obra históricamente anhelada.

En mismo sentido los productores de las colonias del Valle y Coneta esperan que el gobierno cumpla con el compromiso del entubado desde la salida del sifón del río del Valle.

Esperamos que el esfuerzo realizado, pueda motivar iniciativas propias de los regantes, el involucramiento del gobierno para lograr un manejo del agua que satisfaga y promueva las economías regionales.