El Gobierno nacional dará por finalizado este viernes el período de sesiones ordinarias y concentrará sus esfuerzos en lograr consensos para aprobar en extraordinarias las principales reformas que impulsa, un escenario que también podría impactar en provincias como Catamarca, especialmente por los proyectos vinculados a la actividad minera.
Durante este año, el Congreso tuvo una actividad intensa en la que la oposición logró aprobar iniciativas sensibles para el oficialismo, como la Ley de Financiamiento Universitario, la Emergencia Pediátrica y el aumento jubilatorio. Todas fueron vetadas posteriormente por el presidente Javier Milei.
En Diputados, legisladores de distintos bloques coinciden en que fue un año de alto trabajo parlamentario. "Fue malo para Milei, pero funcionaron mucho las dos cámaras, sobre todo entre abril y octubre", expresó una fuente legislativa.
Con el cierre de las sesiones ordinarias, el Ejecutivo se dispone a convocar a sesiones extraordinarias desde el 10 de diciembre hasta el 28 de febrero. El objetivo es avanzar con los proyectos que aún no se trataron. Si no hay avances en diciembre, la actividad continuará durante todo el verano, con un posible receso en enero.
La prioridad del Gobierno será iniciar el tratamiento del Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados y obtener una media sanción antes de fin de año. En paralelo, los legisladores podrían discutir también la Ley de Inocencia Fiscal. El Senado, por su parte, sería convocado para debatir el nuevo Código Penal y la modificación de la Ley de Glaciares, una reforma que involucra directamente a provincias mineras como Catamarca.
Para ordenar esta agenda legislativa, el Ejecutivo viene manteniendo reuniones desde hace meses. El ministro del Interior, Diego Santilli, dialogó con la mayoría de los gobernadores que mantienen una posición más negociadora, buscando asegurar el apoyo al Presupuesto 2026 y a las reformas laboral y tributaria.
Además, el oficialismo sostiene sus alianzas con el PRO e incorporó a su bloque en Diputados a los cuatro integrantes de La Liga del Interior, lo que le permitiría negociar con mayor margen en las extraordinarias tras el resultado de las elecciones 2026 y proyectar una posible primera minoría en la Cámara Baja.