Werthein desplazó a todos los diplomáticos del área económica
La decisión hizo ruido entre socios estratégicos. El secretario Marcelo Cima era el negociador del acuerdo UE-Mercosur.

Gerardo Werthein ha comenzado a implementar cambios en la Cancillería argentina. Tras solicitar que todos los secretarios y subsecretarios presenten su renuncia, el nuevo ministro de Relaciones Exteriores decidió reemplazar al equipo completo del área económica.

Hasta el momento, Marcelo Cima ocupaba el puesto de secretario de Relaciones Económicas Internacionales. Este experimentado diplomático de carrera era, además, el principal negociador en el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur, un convenio que ha sido constantemente pospuesto. Su área también gestiona aspectos cruciales del proceso de adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el cual había sido anunciado con entusiasmo por el Gobierno meses atrás.

Junto con Cima, también fueron removidos sus colaboradores cercanos: el subsecretario de Negociaciones Económicas Internacionales, Gabriel Martínez, y el de Promoción de Exportaciones, Ramiro Velloso. Esta área de la Cancillería resulta clave para la apertura de mercados comerciales, uno de los principales objetivos que había planteado anteriormente Diana Mondino.

Dado que se trata de un área sensible, se espera que Werthein designe de forma rápida a funcionarios de confianza, sean diplomáticos o políticos, para continuar los procesos que son estratégicos para el Gobierno.

Esta decisión generó inquietud entre los socios comerciales y políticos de Argentina. "Cambiar al negociador de un acuerdo cuando está próximo a firmarse es extraño, no es un buen mensaje", señalaron fuentes diplomáticas extranjeras.

Algunos también expresaron incertidumbre sobre las razones detrás de esta medida, considerando que la "purga" anunciada por Javier Milei estaría relacionada principalmente con criterios ideológicos y decisiones políticas, como el voto de Argentina contra el embargo a Cuba en las Naciones Unidas (ONU).

Aunque todos los secretarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto debieron presentar su renuncia, se cree que algunos podrían permanecer en sus cargos. Es el caso de Nahuel Sotelo, a cargo del área de Culto y Civilización y con buen vínculo con Santiago Caputo. Sotelo fue designado para ser un enlace directo con la Casa Rosada.

Otro que podría conservar su posición es Eduardo Bustamante, nuevo secretario de Política Exterior (equivalente al vicecanciller), quien asumió recientemente después de que Leopoldo Sahores renunciara por presión del Ejecutivo. Bustamante es un diplomático de carrera que hasta hace poco se desempeñaba como cónsul general en Montevideo.

Sin embargo, el nuevo canciller y el Gobierno están evaluando la continuidad de otros funcionarios, como el embajador Ernesto Gaspari, secretario de Coordinación y Planificación Exterior, y Paola Di Chiaro, titular de la Secretaría de Malvinas.

El área de Malvinas estuvo involucrada en una reciente decisión diplomática cuando Argentina respaldó en la ONU la resolución para pedir el fin del embargo sobre Cuba. Este apoyo, instruido desde Buenos Aires, generó cierta cautela, ya que Cuba lidera el comité de descolonización de la ONU, y un cambio en la posición de Argentina respecto a este tema podría no ser lo más conveniente en este momento.

La decisión final fue producto de varios actores, algunos de relevancia para la Casa Rosada. Sin embargo, pese a que la votación fue consensuada, Diana Mondino fue desplazada, y ahora Werthein parece estar reorganizando la cúpula de la Cancillería.