A pocos días de su canonización en el Vaticano, lanzan el libro Mama Antula. La Primera santa de Argentina, fruto de una meticulosa investigación histórica realizada en nuestro país e Italia por Cintia Suárez y Nunzia Locatelli.
Durante los últimos 13 años, las escritoras indagaron en numerosos archivos y recopilaron un conjunto considerable de testimonios mediante un riguroso trabajo de campo que les permitió acceder a elementos que recién ahora son expuestos públicamente.
Las periodistas e investigadores accedieron a la documentación histórica, generada desde 1905, cuando se inició la causa de beatificación y canonización de Mama Antula cuya figura se agranda hasta nuestros días.
El libro, editado por Catarsis, está a la venta en librerías.
La canonización de Mama Antula
El 11 de febrero, en una misa y ceremonia a realizarse en el Vaticano que será presidida por el papa Francisco, Mama Antula será proclamada como la primera Santa nacida en la Argentina.
María Antonia de Paz y Figueroa nació en 1730 en la ciudad de Santiago del Estero. Vivió en una época en la que la mujer estaba silenciada totalmente y decidió dejar una familia acomodada, para dedicarse al servicio de los más humildes e intentar plasmar los ejercicios espirituales de los jesuitas incluso después de que fueron desterrados de América en 1767.
Los soldados de la corona española se llevaron esposados y encadenados como criminales a todos los padres jesuitas. A escondidas, uno de ellos le entregó algo a Mama Antula, lo que sería el último emblema de la Compañía de Jesús.
Transgredió las órdenes de las máximas autoridades para que se mantuviera viva la obra de los desterrados. Caminó descalza más de 4.000 kilómetros, desde Santiago del Estero hasta Buenos Aires, para llevar a la capital del Virreinato de la Plata la práctica de los ejercicios espirituales. Su andar estuvo rodeado de hechos inexplicables y misteriosos.
En 1795, Mama Antula fundó la Santa Casa de Ejercicios Espirituales de Buenos Aires y murió el 7 de marzo de 1799 a los 69 años. Sus restos reposan en la iglesia de Nuestra Señora de la Piedad en el barrio porteño de San Nicolás.
Cintia Suárez y Nunzia Locatelli, a través de un relato ameno, consistente y detallado reconstruyen y ponen luz a las reliquias y tesoros que rodean su historia y el marco de la época que le tocó vivir y también de los hechos extraordinarios que, tras el análisis pertinente de la Iglesia, son considerados como milagros.
