Mantener la casa con buen olor es clave para generar una sensación de limpieza y bienestar. Sin embargo, los desodorantes de ambientes tradicionales suelen durar poco y tener químicos que irritan. Por eso, cada vez más personas eligen opciones naturales, efectivas y económicas.

Una de las fórmulas más usadas es la combinación de bicarbonato de sodio y aceite esencial. Neutraliza los malos olores y actúa como base absorbente, mientras que el aceite esencial aporta una fragancia natural y personalizable.

Juntos, forman un desodorante casero que podés poner en frascos abiertos, en difusores o incluso en bolsitas de tela para armarios.

Cómo hacer tu desodorante casero, paso a paso

1. Colocá 2 cucharadas de bicarbonato de sodio en un frasco de vidrio pequeño.
2. Agregá entre 10 y 15 gotas del aceite esencial que prefieras (lavanda, eucalipto, limón, canela, etc.).
3. Mezclá bien con una cuchara para integrar el aroma al bicarbonato.
4. Cubrí el frasco con una tela fina o film con pequeños agujeros, y aseguralo con una bandita elástica o tapa con orificios.
5. Colocá el frasco en el ambiente que quieras perfumar (habitaciones, baño, placard o lavadero)

Revolvé el contenido una vez por semana y reemplazá cada 30 días para mantener el efecto.