Conciliar el sueño puede ser un verdadero desafío. Dar vueltas en la cama, probar infusiones o cambiar la almohada son intentos habituales que muchas veces no alcanzan. La falta de descanso prolongada, en cambio, trae consecuencias graves: fatiga, irritabilidad, problemas de memoria y concentración, y mayor riesgo de ansiedad, depresión, diabetes, obesidad y enfermedades cardíacas.
Frente a esta problemática, resurge un método que parece increíble: una técnica de la Marina de Estados Unidos desarrollada durante la Segunda Guerra Mundial que promete quedarse dormido en apenas 10 segundos.
Los orígenes de la técnica
El sistema fue difundido en 1981 en el libro Relax and Win: Championship Performance, del entrenador Lloyd Bud Winter. Allí se cuenta cómo fue implementado para pilotos de la Marina, que sufrían insomnio y disminución en su capacidad de decisión por el alto nivel de estrés. Con seis semanas de práctica, el 96% logró dormirse en menos de dos minutos. Los últimos 10 segundos del ejercicio resultaron decisivos para alcanzar el descanso inmediato.
Paso a paso: cómo aplicar el método militar
La clave está en la relajación muscular y el control de la respiración. Se recomienda seguir los siguientes pasos:
Relajá toda la cara, incluyendo los músculos de la boca.
Soltá los hombros y dejá que los brazos caigan a los costados.
Exhalá y relajá el pecho.
Relajá piernas, muslos y pantorrillas.
Vacía la mente durante 10 segundos imaginando una escena calmante.
Si la distracción persiste, repetí mentalmente: "no pienses" durante 10 segundos.
Aunque no todos logran dormirse de inmediato, la práctica regular puede mejorar notablemente la calidad del descanso.