Conservar la lechuga puede ser complicado debido a su corta vida útil. Esta hortaliza tiende a deteriorarse rápidamente, ya sea en la nevera o a temperatura ambiente. Sin embargo, existe un truco para mantener este alimento en buen estado durante un largo período de tiempo.
La humedad y el aire son factores que aceleran su proceso de marchitez, volviendo a la lechuga blandengue y poco apetitosa. Te contamos sobre este truco para aprovechar al máximo este alimento.
El eficaz truco para conservar la lechuga fresca por más de 60 días, según un chef profesional
El chef MrRice1976 probó este truco en uno de sus videos y consiguió que la lechuga se conserve por más de sesenta días. Sorprendido por los resultados, mostró paso a paso cómo lograrlo, destacando la importancia de un simple, pero eficaz truco que cambia la forma en que almacenamos la lechuga.
En su experimento, utilizó materiales comunes que cualquiera puede tener en casa, lo que lo hace aún más accesible para todos. Gracias a esta truco, la lechuga mantuvo su frescura, color y textura crujiente, desafiando las expectativas de su vida útil tan corta.
Para este sencillo truco se necesita de:
- Alcohol (cualquier licor),
- Una bolsa de plástico,
- Papel de cocina
- El cuello de una botella de gaseosa grande
Al eliminar el aire de la bolsa y utilizar el alcohol, se evita la proliferación de bacterias que aceleran su deterioro. Gracias a esta truco (que te contamos a continuación) podrás disfrutar de una lechuga siempre fresca, lista para tus ensaladas y otros platos, sin tener que preocuparte por que se eche a perder rápidamente.
Paso a paso de este truco
Para este truco basta con:
- Corta la base de la lechuga y coloca un papel de cocina empapado con alcohol sobre el corte.
- Coloca la lechuga en una bolsa de plástico y sácale todo el aire.
- Usa el cuello de una botella de gaseosa para hacer un cierre hermético en la bolsa, creando una especie de clip.
- Guarda la lechuga en la heladera
Una vez que hayas seguido estos sencillos pasos, notarás que la lechuga se mantiene fresca, crujiente y con su sabor intacto durante mucho más tiempo de lo habitual. Este truco es ideal para quienes compran lechuga en grandes cantidades o para aquellos que no quieren desperdiciar comida.