Argentina aplastó a Cuba 105-49 y cerró una clasificación perfecta camino a Qatar 2027
La Selección de basquet mostró superioridad absoluta en el estadio de Obras, ganó los dos partidos de la ventana y lidera el Grupo D invicta. Brussino brilló en ambos costados y Deck fue el máximo anotador.

La Selección argentina de básquet consiguió una victoria contundente por 105-49 ante Cuba en el estadio Obras Sanitarias, en el marco de la segunda fecha clasificatoria rumbo al Mundial de Qatar 2027. El equipo nacional, dirigido por Pablo Prigioni, cerró así una ventana perfecta, con dos triunfos consecutivos frente al conjunto caribeño, lo que le permite liderar con solidez el Grupo D, por encima de Uruguay, Panamá y la propia Cuba.

El encuentro marcó el debut de Prigioni en esta ventana, luego de haberse ausentado en el primer duelo por inconvenientes con su visado. Su regreso al frente del equipo coincidió con una actuación impecable del seleccionado, especialmente en la segunda mitad del partido, donde Argentina impuso un dominio físico, técnico y táctico que desbordó por completo a su rival.

En la antesala del encuentro, la Argentina ya había dado un paso importante: había vencido a los cubanos como visitante por 80-68 en la apertura de la ventana. Con este nuevo triunfo, el seleccionado suma cuatro victorias —las mismas que Uruguay—, aunque con una diferencia de gol ampliamente superior que lo coloca en lo más alto de la tabla.

Entre las individualidades destacadas, el alero Nicolás Brussino volvió a firmar una actuación sobresaliente, con 13 puntos y 13 rebotes, siendo determinante en ambos costados de la cancha. A su vez, Gabriel Deck se erigió como máximo anotador del partido con 18 puntos, marcando presencia desde el perímetro y cerca del aro. Con este envión, la Selección ya tiene la mira puesta en su próximo desafío: la tercera fecha ante Uruguay, que se disputará el 27 de febrero de 2016, también en condición de local.

Un inicio parejo, pero con fisuras caribeñas

El primer cuarto estuvo lejos del mejor nivel de ambos equipos. Argentina abrió el marcador con una penetración de Brussino, que desde el inicio mostró eficacia tanto en los rebotes ofensivos como en los lanzamientos exteriores. Aunque la Selección logró tomar una ligera ventaja, Cuba resistió y logró igualar el marcador sobre el final del parcial. Pese a sus dificultades, los visitantes lograron cerrar el capítulo inicial apenas un punto abajo.

Cuba, sin embargo, evidenció rápidamente sus limitaciones. La ausencia del base Karel Guzmán, figura del partido anterior, afectó de manera sustancial la generación del juego ofensivo. El conjunto centroamericano llegó a encadenar ocho posesiones consecutivas sin anotar, un indicador que anticipó el desarrollo posterior del encuentro.

Argentina acelera y marca terreno

En el segundo cuarto, la dinámica cambió por completo. Argentina encontró ritmo mediante ataques rápidos, aprovechó las diferencias físicas y empezó a castigar con segundas oportunidades. Aunque el equipo nacional tuvo una baja efectividad desde el perímetro (apenas 2 de 18 en triples en la primera mitad), compensó esa falencia con el gran aporte bajo el aro del pívot Francisco Caffaro, dominante en ambos tableros.

El quiebre total llegó en el tercer cuarto. Con Argentina ganando 41-27, el equipo de Prigioni aceleró y desbordó definitivamente al conjunto cubano. Campazzo y Deck sumaron desde larga distancia, José Vildoza convirtió sus primeros puntos en la serie, y Cuba tardó más de la mitad del período en anotar. La Selección se floreó con un parcial de 34 puntos, dejando el marcador 75-40 rumbo al último cuarto.

Un cierre a puro control

En el último tramo, ya con la victoria asegurada, Argentina bajó el ritmo pero mantuvo la intensidad y la prolijidad en el juego. Movió la pelota con paciencia, encontró tiros cómodos y aprovechó los errores defensivos de un rival completamente sobrepasado. El resultado final, 105-49, reflejó con crudeza la enorme distancia entre ambos equipos y dejó un mensaje claro: la Selección quiere recuperar su lugar en el escenario mundial.