La Selección Argentina Sub-17 afrontará este jueves un nuevo desafío en el Mundial de Qatar 2025, cuando se mida ante Túnez por la segunda fecha de la fase de grupos. El partido se jugará desde las 10.30 (hora argentina) en la cancha 5 de la Aspire Academy de Doha, con el arbitraje del italiano Andrea Colombo.
Luego del electrizante debut con victoria 3-2 frente a Bélgica, el equipo dirigido por Diego Placente buscará repetir la intensidad y el carácter que le permitieron revertir un marcador adverso y comenzar el torneo con el pie derecho. Con ese impulso anímico, los juveniles argentinos aspiran a asegurar su clasificación anticipada a los octavos de final y seguir construyendo su sueño mundialista.
El conjunto albiceleste llega con la motivación de ser protagonista en una competencia donde Argentina nunca logró consagrarse campeón, pese a sus destacadas actuaciones históricas en la categoría Sub-20. Placente, exlateral de River y de la Selección mayor, intenta imprimirle al grupo un estilo de juego basado en la posesión, la presión alta y la fortaleza mental, pilares que quedaron evidenciados en la remontada ante los belgas.
Un nuevo triunfo ante Túnez podría dejar a la "Albiceleste" muy cerca del primer objetivo: clasificar entre los dos mejores del Grupo D y encaminar su camino hacia los cruces de eliminación directa con cierta ventaja. Además, de lograrlo, llegaría con confianza al último compromiso de la fase inicial frente a Fiyi, considerado el rival más accesible de la zona.
Túnez, por su parte, será un adversario de cuidado. Las "Águilas de Cartago" vienen de un debut arrollador en el que golearon 6-0 a Fiyi, mostrando poder ofensivo, solidez defensiva y una gran coordinación táctica. El equipo africano llegó a este Mundial tras clasificar entre los ocho mejores del continente, superando instancias exigentes frente a selecciones como Senegal, Gambia, Somalia y Malí. Su actuación en el estreno lo posiciona como uno de los rivales más duros del grupo, decidido también a sellar su pase a la próxima ronda con puntaje ideal.
El cuerpo técnico argentino analiza repetir la formación que dio resultado ante Bélgica, aunque no se descartan ajustes tácticos en el mediocampo para contrarrestar la velocidad y el despliegue físico del conjunto tunecino. Jugadores como Claudio Echeverri, Santiago López y Ian Subiabre vuelven a perfilarse como piezas clave en la generación de juego y el desequilibrio ofensivo.
El encuentro será determinante no solo en términos de clasificación, sino también para medir la capacidad de adaptación del equipo argentino ante un rival de características diferentes, que combina potencia africana con disciplina táctica.
El seleccionado nacional confía en seguir mostrando su crecimiento partido a partido y ratificar las buenas sensaciones del debut. De conseguir los tres puntos, el equipo de Placente asegurará prácticamente su lugar en los octavos de final y se posicionará como candidato al liderazgo del grupo, un factor clave de cara al sorteo de los cruces.
La cita, este jueves desde las 10.30, volverá a poner a prueba la madurez de una generación que ilusiona. Argentina busca no solo ganar, sino consolidar un estilo y un espíritu competitivo que le permita soñar con lo que aún es una cuenta pendiente: levantar por primera vez la Copa del Mundo Sub-17.