La Selección Argentina ya tiene definidos a los tres rivales que enfrentará en la fase de grupos del Mundial 2026, que se disputará por primera vez en la historia en tres países: Estados Unidos, México y Canadá. En un sorteo celebrado en Washington ante la presencia de figuras del deporte internacional, celebridades y políticos —entre ellos Donald Trump—, el equipo de Lionel Scaloni fue ubicado como cabeza de serie del Grupo J, uno de los más observados de la ceremonia por el interés que despierta el vigente campeón mundial.
La expectativa era alta desde horas antes del inicio del acto, que comenzó a las 14 y se extendió durante aproximadamente dos horas. Con un evento cargado de show, grandes invitados y un despliegue organizativo a la altura del torneo más importante del fútbol, Argentina conoció el orden y la sede de los encuentros que abrirán su camino hacia la defensa del título logrado en Qatar.
El debut y las sedes definidas
El primer partido de la Selección será el martes 16 de junio, en la ciudad de Kansas, y el rival será Austria, un adversario europeo con historia y proyección. Seis días más tarde, el lunes 22, el equipo viajará a Dallas para enfrentar a Argelia, representante del fútbol africano. Finalmente, cerrará su participación en la fase de grupos el sábado 27 de junio, nuevamente en Kansas, ante Jordania.
Con estas definiciones, el combinado nacional ya sabe que dos de sus tres partidos serán en la misma sede, lo que dará cierta ventaja logística al cuerpo técnico en términos de tiempos de recuperación, traslados y adaptación climática.
Un sorteo con peso político y deportivo
La presencia de Argentina como campeona vigente sumó un factor extra de atención, dado que la conformación de los grupos no solo define el orden deportivo, sino que también impacta en cuestiones vinculadas a sponsors, transmisiones televisivas y mercados deportivos. Cada rival representa desafíos distintos, tanto en estilo de juego como en actualidad futbolística, y el análisis de cada uno de ellos comenzó apenas finalizado el sorteo.
Los rivales, uno por uno
Austria llega al Mundial después de una clasificación sólida y con la expectativa de ser una de las sorpresas europeas del torneo. Si bien será su primera participación en una Copa del Mundo en el siglo XXI, el seleccionado albirrojo posee una rica historia mundialista, con un tercer puesto en 1954 y un cuarto lugar en 1934. En los últimos años mostró un crecimiento sostenido y se presenta como un rival físicamente intenso y tácticamente disciplinado.
Argelia, por su parte, vuelve a disputar un Mundial tras su ausencia en las ediciones recientes. Su última participación fue en Brasil 2014, donde alcanzó los octavos de final y dejó una muy buena impresión. Será su quinta presencia en una Copa del Mundo y llega con la reputación de ser uno de los seleccionados más fuertes del continente africano, con un proyecto futbolístico estable y con jugadores que militan en las principales ligas del mundo.
La mayor historia del sorteo, sin embargo, la protagoniza Jordania, que logró clasificarse por primera vez a un Mundial luego de nueve intentos fallidos. El camino hacia Estados Unidos, México y Canadá fue exigente: el equipo arrancó con dificultades en la segunda ronda asiática, empatando ante Tayikistán y cayendo ante Arabia Saudita. Pero a partir de allí hilvanó cuatro victorias consecutivas —incluyendo un 7-0 contundente a Pakistán— y se quedó con el grupo gracias a la diferencia de gol. Conocidos como los Nashama, los jordanos buscarán hacer historia en su debut mundialista.
Con el panorama definido, la Scaloneta ya comienza a planificar su preparación y logística para un calendario que promete desafíos, viajes y una gran expectativa global. El camino hacia el bicampeonato está oficialmente en marcha.
