Con la voz entrecortada y la mirada baja, Gustavo Costas enfrentó la conferencia de prensa más difícil desde su regreso a Racing Club. La eliminación de la "Academia" en las semifinales de la Copa Libertadores 2025 a manos de Flamengo dejó al entrenador con una mezcla de tristeza, orgullo y gratitud hacia su plantel y los hinchas. "Defraudé a mi gente", reconoció con dolor, pero también con el aplomo de quien se siente parte de una historia que renació y volvió a emocionar a los racinguistas.
Racing cayó por un resultado global de 1-0 frente al poderoso equipo brasileño, y aunque el sueño de alcanzar la final quedó trunco, el club de Avellaneda firmó una campaña memorable: fue su mejor actuación internacional desde 1997, cuando también había llegado a esta instancia. "Los chicos dejaron todo, como siempre. Estoy orgulloso de ellos. Nos faltó muy poco, estuvimos a un paso", expresó Costas ante los periodistas, con evidente conmoción.
El entrenador, símbolo del club y confeso hincha académico, reconoció que le resultaba difícil hablar después de la derrota. "No tengo muchas ganas de hablar. Necesito llegar a casa, pensar y procesar todo esto", dijo, dejando entrever la carga emocional que significó quedar tan cerca de la final soñada.
Costas, quien había tomado las riendas del equipo con la misión de devolverle competitividad internacional a Racing, subrayó el esfuerzo de sus futbolistas durante todo el certamen. "Entrenaron con dolores, jugaron lesionados, nunca bajaron los brazos. Parecía que lo lográbamos", remarcó. En sus palabras se notó tanto la frustración por el resultado como el orgullo por la actitud de su plantel, que peleó de igual a igual ante uno de los rivales más poderosos del continente.
Más allá del desenlace, el técnico destacó el espíritu de grupo que se consolidó durante la competencia y el respaldo constante de la hinchada. "Le agradezco a la gente por el apoyo de toda la semana, por cómo alentaron esta noche. Hace años que Racing no estaba tan unido como lo estuvo ahora", sostuvo. "Fue una semana hermosa, más allá del resultado. Tenemos que seguir por este camino", agregó, con un mensaje esperanzador pese a la derrota.
El recorrido de Racing en la Copa Libertadores 2025 dejó varias páginas para el recuerdo. Eliminó a rivales de peso y recuperó la mística copera que durante décadas se le había esquivado. En cada partido, el equipo mostró una identidad clara: intensidad, sacrificio y amor propio, atributos que reflejan la impronta de Costas tanto en el banco como en la historia del club.
El técnico, campeón como jugador y como entrenador en distintas etapas, reafirmó una vez más su vínculo emocional con la institución de Avellaneda. "Voy a la guerra con estos jugadores", insistió, en una frase que resumió su compromiso con el plantel y su identificación con los colores albicelestes.
A pesar del sabor amargo de la eliminación, la campaña dejó un saldo positivo: Racing volvió a competir entre los grandes del continente y a despertar el entusiasmo de su gente. El mensaje de Costas, cargado de sentimiento y autocrítica, reflejó el espíritu de un club que, aunque herido por la derrota, recuperó la pasión y el orgullo de su historia.