En la previa de la esperada final de la Copa Libertadores, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, generó expectativa desde el Fan Zone en Vicente López, Buenos Aires. En ese contexto, no solo se refirió al duelo entre Botafogo y Atlético Mineiro, sino que además anunció una novedad importante: la sede de la final de la Copa Sudamericana 2025.
Domínguez reveló que el próximo partido definitorio del segundo torneo más importante de Sudamérica se jugará en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. La elección de esta ciudad fue una sorpresa, ya que no es una sede habitual para este tipo de eventos, pero responde a una estrategia de la Conmebol para fomentar el desarrollo del fútbol en Bolivia. Asimismo, destacó que la ubicación geográfica no supondrá un desafío extra para jugadores ni hinchas, ya que Santa Cruz está a solo 416 metros sobre el nivel del mar, alejándose de las complicaciones asociadas a la altura de otras ciudades bolivianas.
El presidente también elogió el compromiso de los fanáticos de Racing, quienes llenaron las tribunas en la final pasada en Paraguay: "El hecho de que Racing haya llevado tanta gente demuestra esa ambición que tienen los hinchas. Fue merecido para ellos, y me alegra que haya sido una buena experiencia". Este respaldo popular, indicó, consolida el prestigio de la Copa Sudamericana, que sigue ganando relevancia tanto a nivel continental como global.
Avances en la sede de la Libertadores
En cuanto a la final de la Copa Libertadores, Domínguez adelantó que Montevideo ya se postuló como candidata: "De palabra se presentó Montevideo, pero esa final todavía no se trató en el Consejo Ejecutivo". Aunque no es una confirmación, la capital uruguaya podría albergar nuevamente el partido más importante del fútbol sudamericano.
Declaraciones sobre la final en Buenos Aires
El dirigente se mostró entusiasta por la final en la capital argentina, destacando su importancia como anfitriona de eventos futbolísticos de gran magnitud. "Esperamos que sea una verdadera fiesta del fútbol en Buenos Aires, una ciudad hermosa, muy futbolera, que atrae a todo el mundo del fútbol", afirmó. También resaltó la creación del Fan Zone como una experiencia única para acercar a los hinchas a la historia de la Libertadores, fomentando un ambiente de convivencia y diversión previo al partido.
Domínguez remarcó además el creciente impacto de la Copa Sudamericana, señalando que los tickets de la última edición se vendieron en 52 países fuera del continente, lo que subraya la creciente proyección internacional del torneo. Finalmente, destacó la emoción que genera un partido único: "Lo lindo de que sea un solo partido es que no hay revancha, es todo o nada. Tengo muy buenas expectativas".
Con estos anuncios, la Conmebol continúa fortaleciendo su objetivo de internacionalizar el fútbol sudamericano, mientras se prepara para otra edición histórica de sus competiciones más emblemáticas.
