El noruego Casper Ruud, finalista del torneo mixto del US Open 2025, expresó su incomodidad por una particularidad de jugar en Nueva York: el constante olor a marihuana. "Vayas donde vayas huele a marihuana y eso también se traslada a las pistas de tenis", declaró a un medio de su país, en referencia al consumo legalizado de cannabis en la ciudad desde 2022.
La observación de Ruud no es un caso aislado. En 2023, la griega Maria Sakkari llegó a interrumpir un partido en la cancha 17 para quejarse ante la jueza de silla por el fuerte aroma proveniente del vecino Corona Park. "Creo que era hierba y que el olor venía del parque", explicó entonces la jugadora, comentario que fue respaldado por su rival Rebeka Masarova.
El fenómeno se repite en distintas áreas del complejo tenístico y refleja el impacto de la legalización del cannabis recreativo en la vida cotidiana de Nueva York. "Hay que aceptarlo, pero no es que sea mi olor favorito", concluyó Ruud, resignado a la nueva normalidad en el ambiente deportivo de la ciudad.