El dólar blue subió un peso hasta $180 para la venta en el circuito informal de la City porteña. Es un nuevo máximo desde fines de octubre pasado y hace que la brecha con el mayorista se ubique en el 86,9%, un nivel que no alcanzaba desde el 13 de enero pasado.
La renovada tensión cambiaria se produce a una semana de la puesta en vigencia de las restricciones sobre el dólar “contado con liqui”, la opción financiera que permite hacerse de las divisas mediante la compra de bonos y depositarlos en el exterior.
Pasado el mediodía, el CCL -también conocido como dólar cable- se disparó 3% hasta superar los $171 en las pantallas oficiales, en un desafío al torniquete dispuesto por las autoridades regulatorias. Poco después, esa mejora se recortaba y el “contado con liqui” volvía a posicionarse debajo de $170, el límite no escrito al que apunta el Gobierno.
La atención del mercado está volcada al comportamiento del mercado paralelo. El blue lleva un alza de $12 en lo que va de julio y su escalada encendió las alertas en el Gobierno.
No solo por el impacto que puede tener como factor de presión para una devaluación del peso, sino también por su posible traslado a precios, lo que recalentaría aun más la alta inflación. Así, las autoridades definieron como estrategia redoblar la intervención del BCRA en los segmentos financieros y sumaron luego las restricciones que buscan contener los financieros y con ellos la brecha.
En tanto, para los analistas, los valores a los que llega el paralelo se configuran en un piso, en medio de la incertidumbre que crecerá a medida que falte menos para las elecciones legislativas, con los altos niveles de inflación y la suba del gasto público, reconocida por el Gobierno, en el próximo trimestre.
La nueva zona de turbulencia en el mercado cambiario se produce en una jornada con fuertes caídas de las principales bolsas del mundo, donde crece la preocupación por el impacto económico que puede tener la escalada de contagios de coronavirus por la variante Delta.
Con el dólar fortalecido contra el resto de las monedas fuertes. Wall Street caía hasta 2% en el índice Dow Jones y arrastraba a las acciones argentinas que cotizan en Nueva York. Así los ADRs se desploman más de 8%, mientras los precios del petróleo, la soja y el maíz operan también con caídas.
Las bajas alcanzaban a todos los papeles de las corporaciones argentinas que cotizan en EE.UU. Las principales caídas se veían en Cresud, que perdía 8,4%; seguida por Corporación América (-6%); e IRSA (-5%).
Las acciones en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires replicaban la tendencia externa. El índice S&P Merval operaba en 62.355,41 puntos básicos, 1,2% menos que el cierre anterior. Los papeles líderes que más perdían eran Cresud (-4,5%); BBVA Banco Francés (-2,67%) y Aluar (-2.3%).
