En un giro positivo para la economía argentina, el riesgo país ha caído por debajo de los 1.000 puntos básicos por primera vez desde las elecciones primarias de 2019 que consagraron como ganadora a la fórmula presidencial de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, evento que produjo un histórico descalabro en las cotizaciones financieras. Este descenso podría deberse a las señales de reacomodamiento económico y alivio financiero, lo que ha generado expectativas de crecimiento y estabilidad en el mercado.
El riesgo país de JP Morgan marcó un descenso de 53 unidades, alcanzando los 984 puntos básicos. Esto representa una disminución significativa en la percepción de riesgo para los inversores, lo que puede atraer más inversión extranjera y mejorar la confianza en la economía argentina.
Bonos soberanos y mercado accionario
Los bonos soberanos en dólares subieron un 1% en Wall Street, mientras que el índice accionario S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires alcanzó un nuevo máximo nominal, con una subida del 1,6%. Las acciones y ADR de compañías argentinas también avanzaron hasta un 6% en dólares.
Expectativas y desafíos
Aunque los expertos economistas como Juan Manuel Franco y Daniel Artana destacan la importancia de esta baja del riesgo país, también señalan que quedan desafíos notables en el horizonte, especialmente en materia de cuentas externas.
Préstamo REPO y acuerdo con el FMI
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció un préstamo REPO con bancos privados para afrontar el pago de capital de deuda en enero. Además, se espera renegociar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2025.
Inversiones y financiamiento
El Banco Mundial y el BID otorgarán financiamiento por USD 8.800 millones, lo que será destinado a la protección social, educación y ayuda a los sectores más vulnerables.
La baja del riesgo país y la mejora en la economía argentina son señales positivas para los inversores y la comunidad internacional. Aunque quedan desafíos por superar, la administración de Javier Milei ha dado claras señales de compromiso con la estabilidad económica y la atracción de inversión.