Keila se convirtió en la nueva eliminada de Gran Hermano (Telefe). Muy molesto por algunos comentarios en los que la participante puso en duda la transparencia del juego, el anfitrión de la casa tomó la decisión de pedirle que abandone la casa.
Tras convocar a todos los concursantes al living, llegó el esperado anuncio. "Me duele que no todos hayan comprendido el significado de esta aventura, el esfuerzo que conlleva, o que hayan puesto en duda, en alguna oportunidad, la transparencia del certamen", arrancó diciendo el Big Brother.
Luego, le puso nombre propio a su malestar: "Keila... Ya hablamos días atrás sobre tus reiteradas quejas con respecto a más de una cuestión. Me comentaste que no hay nada que te haga sentir bien. Sabés que dormís más de lo que te gustaría, que no te sentís a gusto con la estadía, que con quejas o sin quejas, con dudas o sin dudas, el juego se te hace cuesta arriba. En vos, solo veo angustia y deseos de no estar más en mi casa".
Por último, decidió ser claro y le pidió que abandone inmediatamente las instalaciones. "Me angustia mucho a mí también, pero quiero que en este mismo momento te despidas rápidamente de tus compañeros y te dirijas a esa puerta giratoria sin tus valijas. Más tarde te van a dar todas tus cosas", le dijo a la jugadora que no logró contener las lágrimas tras el anuncio.
Totalmente angustiada, Keila saludó a sus compañeros y realizó una autocrítica. "Lleguen a la final, por favor, lleguen a la final. Se lo merecen más", lanzó durante su despedida.
Más temprano, Santiago del Moro había dado a conocer la novedad que cambiaría abruptamente al reality. "Se le terminó la paciencia al Big", había adelantado el conductor.