La tormenta finalmente llegó. Desde este miércoles 30 de abril, Netflix estrenó El Eternauta, la esperada adaptación audiovisual de la obra cumbre de la ciencia ficción argentina. La serie ya se encuentra disponible completa, hablada en español y filmada íntegramente en Buenos Aires, ciudad que no solo funciona como escenario, sino como una de las protagonistas del relato.
Dirigida por Bruno Stagnaro (Okupas) y protagonizada por Ricardo Darín en el papel de Juan Salvo, esta versión marca la primera adaptación oficial de la historieta creada por Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López. No se trata de una copia literal del cómic, sino de una relectura actualizada, que mantiene su carga simbólica, política y emocional.
"Crear una versión contemporánea fue una decisión muy meditada. Retroceder en el tiempo no hubiese respetado el espíritu original", explicó Stagnaro en declaraciones recientes.
Siete claves sobre El Eternauta antes de ver la serie
1. Una historieta publicada entre 1957 y 1959
El Eternauta apareció por primera vez en la revista Hora Cero en formato de entregas semanales. Con 106 capítulos, fue pionera en combinar ciencia ficción con crítica social y escenarios reconocibles del conurbano y la Ciudad de Buenos Aires.
2. Un protagonista sin superpoderes
Juan Salvo, el Eternauta, es un hombre común. Vive en Vicente López, juega al truco con amigos y, de pronto, se ve atrapado en una invasión extraterrestre. "El héroe no lleva capa, sino un traje improvisado", apunta la crítica de Time Out. La épica nace desde lo cotidiano.
3. Una nevada letal
Todo comienza con una nieve tóxica que cae sobre Buenos Aires. Un solo copo en la piel significa la muerte. "Esa noche, jugando al truco, empezaba el fin del mundo", escribió Oesterheld. El peligro no viene del espacio, sino de lo familiar que se vuelve amenaza.
4. Buenos Aires, protagonista del relato
Calles desiertas, la General Paz, Plaza Italia, el estadio de River: cada rincón urbano aparece en viñetas hiperrealistas. El trazo de Solano López convirtió a la ciudad en escenario y símbolo. En palabras de Time Out, "cada viñeta es un espejo agrietado de algo que conocemos".
5. Una alegoría política
Detrás de la invasión alienígena y sus criaturas —cascarudos, gurbos y hombres-robot— subyace una reflexión sobre la dominación y el control. El Eternauta se lee también como una metáfora del poder sin rostro y de los regímenes opresivos.
6. Un autor desaparecido
Héctor Germán Oesterheld fue secuestrado en 1977 por la última dictadura militar. Nunca se recuperó su cuerpo. Sus hijas también fueron víctimas del terrorismo de Estado. Su historia está profundamente vinculada a la memoria y los derechos humanos en Argentina.
7. Enemigos simbólicos y siniestros
Los enemigos del Eternauta no son solo extraterrestres: representan formas de control. Cascarudos acorazados, gurbos guiados por instinto y hombres-robot privados de voluntad obedecen órdenes de "Ellos", los verdaderos amos invisibles de la invasión. Una advertencia que resuena en cada época: "La verdadera amenaza no siempre tiene rostro".
Un elenco con peso propio
La serie cuenta con un elenco de renombre encabezado por Ricardo Darín, en un rol que capitaliza su perfil como intérprete del "hombre común" enfrentado a lo extraordinario. Lo acompaña Carla Peterson, en el papel de Elena, esposa de Salvo y figura clave en la dimensión emocional del relato.
La producción fue dirigida y coescrita por Bruno Stagnaro junto a Ariel Staltari, y tuvo la participación activa de Martín Oesterheld, nieto del autor original, como consultor creativo. "Mi abuelo generó todo un fenómeno desde Editorial Frontera, que fundó junto a su hermano Jorge", recordó Martín en diálogo con Time Out.
Una Buenos Aires nevada y digital
El rodaje se llevó a cabo entre mayo y diciembre de 2023, en 35 locaciones reales de Buenos Aires y 25 escenarios digitales creados con tecnología de Virtual Production. La combinación de recursos técnicos y actuación busca reproducir la atmósfera opresiva y familiar del cómic original: una ciudad conocida, pero devastada por una nevada mortal.
El Eternauta, en su salto a la pantalla, mantiene la esencia de una historia que siempre habló del presente, aunque se vistiera de ciencia ficción.