El Gobierno de Chile emitió una alerta epidemiológica por el incremento de casos de sarampión en Argentina, una medida preventiva que busca evitar el reingreso de la enfermedad al territorio chileno y reforzar las campañas de vacunación. La decisión fue anunciada este lunes por la vocera del gobierno, Camila Vallejo, quien remarcó la preocupación regional por el descenso sostenido de las coberturas vacunales en el país vecino.
"Conocido el incremento de los casos en Argentina, producto de las bajas de cobertura de vacunación en el país vecino, hemos decidido reforzar el sistema de vigilancia a través de esta alerta epidemiológica y al mismo tiempo reforzar la campaña de vacunación en Chile", señaló Vallejo durante una conferencia de prensa. La funcionaria insistió en la importancia de contrarrestar los discursos antivacunas, cuyo avance —dijo— impacta directamente en la salud pública. "El llamado es a no caer en estas campañas antivacuna, a no creerse ese cuento. La desinformación genera lamentablemente efectos en la salud pública y en la vida de las personas", advirtió.
Una situación crítica en Argentina
La preocupación chilena se sostiene en los datos difundidos recientemente por la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), que alertó sobre la caída histórica en la vacunación infantil y adolescente durante el último año. Según la entidad, la cobertura contra el sarampión —y otras enfermedades contempladas en el calendario oficial— alcanzó mínimos sin precedentes.
Mientras en 2015 la vacunación infantil rondaba el 90 %, para 2025 el indicador descendió a menos del 50 %. Este retroceso se refleja además en el número de contagios: el 15 de noviembre se registraron 35 casos confirmados de sarampión en el país, un número llamativo en una enfermedad prevenible mediante vacunación y que la región había logrado controlar.
Ese mismo día, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicó un informe que detalló la existencia de 12.466 casos confirmados de sarampión en el continente americano. El 95 % de los contagios se concentra en Estados Unidos, Canadá y México, lo que muestra que el problema afecta a todo el hemisferio, aunque con especial impacto en los territorios donde las coberturas vacunales han disminuido.
La SAP subrayó que la transmisión afecta principalmente a comunidades con baja cobertura. "Más del 89 % de los casos corresponden a personas no vacunadas o con estado vacunal desconocido. Los niños menores de 1 año son el grupo más afectado, seguidos por los de 1 a 4 años", precisó el informe del organismo pediátrico.
Descenso en las principales vacunas del calendario
Las cifras difundidas muestran caídas generalizadas:
Triple viral (sarampión, rubéola y paperas): destinada a niños de 5 años, registró una cobertura del 46 % en 2024, muy lejos del promedio del 90 % entre 2015 y 2019.
Poliomielitis y triple bacteriana celular: la cobertura antipoliomielítica bajó del 88 % al 47 %, mientras que la triple bacteriana celular cayó de 88 % a 46 %.
Triple bacteriana acelular (dTpa): aplicada como refuerzo, se redujo del 82 % al 54 % en el último año.
"Estamos ante un escenario de fragilidad inmunológica colectiva. Las cifras actuales no solo comprometen la inmunidad individual, sino que ponen en riesgo la salud pública en su conjunto", advirtió Alejandra Galano, prosecretaria del Comité de Infectología de la SAP.
La alerta emitida por Chile pone de manifiesto la creciente preocupación regional por la pérdida de inmunidad y subraya el rol clave que cumple la vacunación para evitar el resurgimiento de enfermedades eliminadas o controladas. Mientras Argentina enfrenta el desafío de recuperar sus niveles de cobertura, los países vecinos refuerzan sus estrategias de prevención para evitar que los brotes se expandan más allá de sus fronteras.