EEUU anunció acuerdo comercial con China
Tras dos días de negociaciones en Suiza, funcionarios de ambos países destacaron un avance significativo en el diálogo bilateral. Washington espera que el acuerdo contribuya a reducir el déficit comercial y rebaje la tensión arancelaria.

Estados Unidos y China alcanzaron un "progreso sustancial" en su primera ronda formal de negociaciones desde el inicio de la guerra comercial, según confirmó este domingo el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, al cierre de dos jornadas de diálogo en Ginebra.

En una comparecencia sin preguntas junto al representante de Comercio, Jamieson Greer, ambos funcionarios destacaron la actitud "diligente" de la delegación china y calificaron las conversaciones como "productivas".

"Puedo decirles que las conversaciones han sido productivas", afirmó Bessent. El funcionario agregó que se brindará un informe detallado este lunes en Washington sobre los avances alcanzados durante el fin de semana.

Greer coincidió en el tono optimista: "Como ha dicho el secretario Bessent, estos han sido dos días muy productivos. Es importante entender lo rápido que hemos sido capaces de llegar a acuerdos, lo que refleja que las diferencias quizás no eran tan grandes como pensábamos".

 

Cooperación y objetivos claros

 

Ambos representantes remarcaron que el diálogo se desarrolló en un ambiente de "cooperación, intereses compartidos y respeto mutuo". En ese contexto, el Gobierno de Estados Unidos reiteró que el objetivo de las negociaciones es abordar el "déficit comercial masivo" que mantiene con China, una situación que la administración de Donald Trump ha calificado como "emergencia nacional".

Sin dar detalles sobre el contenido del entendimiento alcanzado, Bessent expresó su confianza en que el acuerdo preliminar con "nuestros socios chinos" permita encaminar la solución del desequilibrio comercial entre ambas potencias.

 

Camino hacia una tregua comercial

 

Estas declaraciones marcan un cambio de tono tras meses de tensiones crecientes entre Washington y Beijing, iniciadas a principios de abril con el intercambio de aranceles del 145 % a productos chinos y del 125 % a bienes estadounidenses. Medidas que, en la práctica, representaron un embargo comercial cruzado.

El posible entendimiento entre las dos mayores economías del mundo podría sentar las bases para una desescalada del conflicto, que ha tenido un fuerte impacto en los mercados globales y en las cadenas de suministro internacionales.