El papa Francisco recibió este domingo al vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, en un encuentro privado celebrado en la residencia de Santa Marta, en el Vaticano, en el marco de las celebraciones por la Pascua.
La audiencia, de carácter informal y breve, fue confirmada por la Santa Sede, que detalló que ambos intercambiaron saludos y buenos deseos con motivo de la festividad religiosa. "Es un placer verle en mejor estado de salud", expresó Vance al pontífice, según mostró un video oficial difundido por el Vaticano. "Gracias por recibirme. Rezo por usted cada día. Que Dios le bendiga", agregó al estrecharle la mano.
Durante la reunión, el Papa le obsequió al funcionario estadounidense varios regalos: rosarios, una corbata con el escudo del Vaticano y huevos de chocolate destinados a sus tres hijos.
Vance, convertido al catolicismo a los 35 años, ya había mantenido el sábado un encuentro con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano. Según informó la Santa Sede, la reunión fue "cordial" y se centró en la situación internacional, con especial foco en los países en conflicto, las crisis humanitarias y la situación de migrantes, refugiados y prisioneros.
La visita del vicepresidente estadounidense se produce dos meses después de que el papa Francisco cuestionara con firmeza la política migratoria de Donald Trump. En una carta enviada a los obispos de EE.UU., el pontífice condenó las expulsiones masivas de migrantes y las calificó como parte de una "importante crisis".
"Lo que se construye a base de fuerza, y no a partir de la verdad sobre la igual dignidad de todo ser humano, mal comienza y mal terminará", había advertido el líder de la Iglesia Católica.