El presidente de Chile, Gabriel Boric, votó este domingo por la mañana en Punta Arenas, su ciudad natal, acompañado por su hija Violeta, en el marco de las Elecciones Presidenciales y Parlamentarias 2025. En una jornada atravesada por una fuerte polarización política, el mandatario buscó enviar un mensaje de serenidad, apelando a los valores familiares y a la unidad nacional como eje central de su discurso.
Visiblemente emocionado, Boric llegó temprano al establecimiento de votación con su hija en brazos. Según pudo reconstruir la Agencia Noticias Argentinas, el mandatario se tomó unos minutos para compartir una reflexión íntima vinculada a su propia historia como votante, trazando un puente generacional entre su infancia y la experiencia de sufragar hoy como jefe de Estado.
"Recuerdo cuando mi papá me metía a la urna, le marcaban el dedo. Ahora es muy emotivo poder votar con Violeta, fortaleciendo la democracia para el futuro. Para esta generación, para mí, es una alegría", expresó antes de ingresar al cuarto de votación. El mensaje, centrado en el legado democrático, apuntó a destacar la importancia de transmitir valores cívicos a las nuevas generaciones.
El mandatario insistió en que el acto electoral representa una oportunidad para fortalecer la convivencia democrática en un país que atraviesa fuertes disputas políticas. "Chile es una familia que, más allá de las diferencias legítimas que tengamos, va a estar unida siempre. Ese es el mensaje más importante", sostuvo Boric, en un llamado explícito a bajar la tensión social y evitar profundizar la fragmentación.
Ya tras emitir su voto, el presidente reforzó su satisfacción por la jornada electoral. "Más allá de las diferencias propias de la democracia, estoy orgulloso de esta nueva jornada democrática que vive mi país", afirmó. También instó a todos los ciudadanos a participar activamente del proceso electoral: "No solo porque es obligatorio, sino porque es un deber cívico. Estamos eligiendo parlamentarios, parlamentarias y también a quien será la futura presidenta o presidente de nuestro país. Son ustedes quienes determinan el futuro de Chile".
Un país que vuelve a votar con obligatoriedad
Este domingo se desarrollan los novenos comicios presidenciales desde el retorno a la democracia en 1990, marcados además por un cambio significativo: la implementación del voto obligatorio para todos los mayores de 18 y menores de 65 años. Las autoridades electorales anticiparon que esta medida podría duplicar la participación respecto de las elecciones anteriores y aumentar las probabilidades de que la definición presidencial se traslade a una segunda vuelta, programada para el 14 de diciembre.
Una elección con ocho aspirantes
La campaña electoral estuvo atravesada por debates en torno a la seguridad pública, la inmigración, la recuperación económica y el modelo de desarrollo del país. Ocho candidatas y candidatos compiten por llegar a La Moneda:
Franco Parisi (Partido del Pueblo)
Jeannette Jara (Unidad por Chile)
Marco Enríquez-Ominami (Partido Progresista)
Johannes Kaiser (Partido Libertario Nacional)
José Antonio Kast (Partido Republicano)
Eduardo Artés (Partido Acción Proletaria)
Evelyn Matthei (Chile Vamos)
Harold Mayne-Nicholls (independiente)
El oficialismo concentra sus esfuerzos en garantizar la competitividad de su candidata, quien enfrentará una oposición fragmentada pero fortalecida por el clima de descontento social.
Un voto cargado de simbolismo
Para Boric, la escena de sufragar junto a su hija no solo generó una imagen emotiva en medio de una campaña tensa, sino que también reforzó el mensaje que quiso transmitir: apostar al diálogo, reafirmar la democracia y convocar a la unidad en un país que se prepara para una jornada electoral decisiva.