En un movimiento que marca un quiebre en su política exterior, el Reino Unido anunció este domingo el reconocimiento formal de Palestina como Estado. La decisión fue comunicada por el primer ministro británico, Keir Starmer, quien justificó la medida como un paso "para revivir la esperanza de paz entre palestinos e israelíes y una solución de dos Estados".
El anuncio se produce en medio de la creciente tensión por el conflicto en Gaza y, según Starmer, busca mantener "viva la posibilidad de la paz" en la región. El reconocimiento británico se coordinó con otros países como Canadá y Australia, que también hicieron anuncios casi simultáneos, y se espera que Francia y Portugal se sumen a la iniciativa en los próximos días.
El primer ministro canadiense, Mark Karney, explicó que su gobierno tomó la decisión debido a la política "implacable de expansión de asentamientos en Cisjordania" y la invasión en Gaza por parte del actual gobierno israelí, que ha provocado una "hambruna devastadora y evitable en violación del derecho internacional". A pesar de esto, funcionarios canadienses indicaron que confían en que Israel no tomará represalias.
Por su parte, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, aseguró que su país reconoce "las legítimas y prolongadas aspiraciones del pueblo de Palestina de tener un Estado propio". Según Albanese, este reconocimiento refleja el compromiso de Australia con una solución de dos Estados, la cual considera "el único camino hacia una paz y seguridad duraderas para los pueblos israelí y palestino".