Al menos cuatro personas han muerto y otras 60 han resultado heridas muy graves tras el descarrilamiento de un tren en el sur de Alemania. Un siniestro en el que el vehículoquedó atrapado entre unos árboles por motivos que por el momento se desconoce.

El accidente se produjo al mediodía en el distrito de Garmisch-Partenkirchen, en los Alpes alemanes, y ha dejado una treintena de heridos, según informó la Dirección de Policía de Baviera Superior en su cuenta de Twitter. La ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, se encuentra de camino al lugar del "terrible accidente", según anunció un portavoz del Ministerio.

De acuerdo con la cadena regional Bayerischer Rundfunk, el descarrilamiento se produjo a la altura de la localidad de Burgrain y a consecuencia del accidente volcaron varios vagones. Según este medio, los servicios de rescate tuvieron que extraer por las ventanas a muchos de los pasajeros del tren, que circulaba en dirección a Múnich.

Seis helicópteros participaban a primera hora de la tarde en las tareas de rescate, en las que intervenían además los bomberos, las fuerzas armadas y la policía. El tramo entre las localidades de Garmisch-Partenkirchen y Oberau se encuentra cerrado al tráfico ferroviario por el momento.

Según han explicado la Policía de la zona del accidente, que ha ocurrido cerca de una pista de esquí de la región de Baviera, se dirigía a Múnich y tenía un gran número de pasajeros en su interior. De hecho, el número de heridos total ya alcanza los 30. Aunque la atención se centra en los 16 que presentan cuadros muy graves.

El tren, de dos plantas, acabó rodando por un terraplén y atrapado entre los árboles, según informa Reuters. La zona del accidente es conocida por sus pistas de esquí, que son muy populares en la región bávara. Por el momento, las autoridades no han aclarado cuáles son los motivos de que el tren haya descarrillado.