El grupo terrorista Hamas liberó este sábado a tres rehenes como parte del alto el fuego en la Franja de Gaza, vigente desde principios de este mes. Se trata de Yarden Bibas, Ofer Kalderon y Keith Siegel.
A cambio, Israel excarcelará a 183 presos palestinos, más del doble de los 90 inicialmente anunciados.
Esta tregua busca frenar la guerra más mortal y destructiva entre Israel y Hamas, iniciada el 7 de octubre de 2023, cuando un ataque del grupo islamista contra territorio israelí desató el actual conflicto.
El cese al fuego ha prevalecido a pesar de una disputa a principios de esta semana sobre el orden de liberación de los rehenes.
Hamas liberó a Yarden Bibas, el padre de los nenes argentinos Kfir y Ariel
Hamas liberó el sábado 1 de febrero a Yarden Bibas, el padre de los nenes argentinos Ariel y Kfir, que fue secuestrado en octubre de 2023 por el grupo terrorista. Junto a él, otros dos rehenes recuperaron su libertad en el marco del acuerdo de cese al fuego con Israel.
Bibas fue separado de su familia el 7 de octubre de 2023 en el Kibbutz Nir Oz. Su esposa y sus dos hijos, que en ese momento tenían 4 años y 9 meses respectivamente, también fueron tomados como rehenes. Bibas pasó 484 días en cautiverio.
Tras haber sido liberados por Hamas, Ofer Calderón y Yarden Bibas fueron trasladados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Shin Bet en la Franja de Gaza.
El ejército de Israel lo confirmó de la siguiente manera: "Dos secuestrados que regresan están siendo escoltados por una unidad de élite de las FDI y la fuerza de seguridad Shin Bet en su camino a Israel, donde serán sometidos a una evaluación médica inicial".
Pocos minutos después, las FDI informaron que los hombres liberados ingresaron a Israel. "Los ciudadanos que regresaron, Ofer Calderón y Yarden Bibas, acompañados por las FDI y del Shin Bet, cruzaron recientemente la frontera hacia el territorio del Estado de Israel y ahora se dirigen al punto de absorción inicial en la Franja de Gaza", indicaron las FDI.
Pasadas las 4:30 (hora Argentina), ambos llegaron a una instalación de las Fuerzas de Israel para ser sometidos a éxamenes físicos y mentales. Después, se reencontrarán con sus familiares en ese lugar tras haber pasado 484 días en cautiverio.