Huracán Melissa: Jamaica se prepara para la tormenta más potente de su historia
Con vientos de hasta 280 km/h, Melissa amenaza con devastar el oeste de Jamaica, obligando a evacuaciones y generando preocupación por posibles inundaciones y cortes de energía. Autoridades y ciudadanos se preparan ante un fenómeno histórico.

Jamaica enfrenta una de las amenazas naturales más graves de su historia con la llegada del huracán Melissa, un fenómeno de categoría 5 que podría devastar el oeste del país. Con vientos sostenidos de hasta 280 kilómetros por hora, las autoridades locales alertan sobre el riesgo de destrucción masiva y marejadas ciclónicas significativas.

El primer ministro Andrew Holness advirtió en una entrevista con CNN que "no creo que haya infraestructura en esta región que pueda resistir una tormenta de categoría 5, por lo que podría haber una perturbación significativa". Según Holness, el huracán, que actualmente se encuentra al sur de la isla, probablemente girará hacia el norte, impactando las costas occidentales del país.

Melissa ha cobrado hasta ahora seis vidas en el norte del Caribe mientras avanzaba hacia Jamaica. Se prevé que toque tierra en la isla este martes, para luego dirigirse hacia Cuba y, posteriormente, las Bahamas. Ante la inminente llegada de la tormenta, el primer ministro señaló que ha estado "rezando de rodillas" por la seguridad de los ciudadanos.

En Kingston, la capital, los residentes comenzaron a tomar precauciones. Hanna Mcleod, de 23 años y recepcionista de hotel, cubrió las ventanas de su hogar y abasteció provisiones con alimentos enlatados y velas. "Definitivamente estoy preocupada. Esta es la primera vez que experimento un huracán de este tipo", afirmó.

La categoría 5 representa el nivel más alto en la escala Saffir-Simpson, con vientos que superan los 250 km/h. Según Jonathan Porter, meteorólogo jefe de AccuWeather, Melissa será el huracán más fuerte que azote directamente a Jamaica. Se espera que la marejada ciclónica alcance hasta 4 metros a lo largo de la costa de Kingston, donde se encuentran infraestructuras críticas como el principal aeropuerto internacional y varias plantas de energía.

Porter advirtió que la situación podría convertirse en una "verdadera crisis humanitaria" que requerirá apoyo internacional inmediato. Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, el vórtice de Melissa estaba este lunes por la tarde a 225 kilómetros al suroeste de Kingston y a 515 kilómetros de Guantánamo, Cuba, desplazándose a 5 km/h en dirección noroeste. Las precipitaciones podrían alcanzar los 76 centímetros en el este de Jamaica y 40 centímetros en el oeste de Haití, generando riesgos de inundaciones y deslizamientos de tierra.

En respuesta a la emergencia, el gobierno jamaicano ordenó evacuaciones obligatorias en comunidades vulnerables e implementó transporte hacia albergues seguros. Sin embargo, algunos residentes decidieron permanecer en sus hogares. Noel Francis, un pescador de 64 años, aseguró: "Puedo arreglármelas por mi cuenta", mientras que Bruce Dawkins, otro habitante de la costa, afirmó que no tenía planes de evacuar.

Varias ciudades ya reportan cortes de energía debido a la intensidad de los vientos. Sandra Walker, vendedora ambulante en la costa de Black River, expresó que seguirá trabajando pese a la amenaza, recordando experiencias negativas previas en refugios durante huracanes anteriores.

Las autoridades reconocen que la respuesta aún es insuficiente: menos de 1.000 personas se encuentran en los más de 880 albergues disponibles en toda la isla. Daryl Vaz, ministro de transporte, enfatizó la importancia de actuar con prudencia: "Si no lo son, desafortunadamente, pagarán las consecuencias".

Jamaica se prepara así para enfrentar lo que podría ser el huracán más devastador de su historia, mientras la población y las autoridades extreman medidas para mitigar el impacto de Melissa.