La expectativa internacional por el intercambio final de rehenes y prisioneros entre Israel y Hamas también se hace sentir en Catamarca, donde comunidades religiosas, instituciones educativas y vecinos siguen de cerca las novedades.
Este lunes por la mañana está prevista la liberación de los últimos 20 rehenes que permanecen en Gaza, en el marco del histórico acuerdo de tregua firmado entre ambas partes. Entre ellos se encuentran tres ciudadanos argentinos: Eitan Horn (38) y los hermanos Ariel (27) y David Cunio (34), secuestrados durante el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023.
La Cruz Roja Internacional coordinará la entrega simultánea de los cautivos, mientras que Israel liberará a casi 2.000 prisioneros palestinos. Se trata del intercambio más grande desde 2011, con fuerte atención de la prensa internacional.
Atención desde Catamarca
En Catamarca, representantes de comunidades religiosas locales —tanto judías como cristianas— han expresado su solidaridad con las familias de los rehenes argentinos. Además, docentes y estudiantes de escuelas catamarqueñas están siguiendo el desarrollo de los hechos como parte de proyectos educativos vinculados a la actualidad internacional y los conflictos en Medio Oriente.
La provincia mantiene una tradición de interés por temas globales, especialmente en contextos de crisis humanitaria, a través de actividades de reflexión comunitaria y cobertura periodística regional.
Un acuerdo con alcance global
La liberación de los rehenes se produce en el marco de un acuerdo que también incluye la entrada diaria de ayuda humanitaria a Gaza. El presidente estadounidense Donald Trump llegará este lunes a Jerusalén para reunirse con Benjamin Netanyahu, y luego viajará a Egipto para participar en una cumbre internacional sobre Gaza, junto a más de 20 líderes mundiales.
Impacto internacional, mirada local
Para la comunidad catamarqueña, el seguimiento de esta noticia no es distante: la presencia de argentinos entre los cautivos y el carácter histórico del acuerdo generan debates en universidades, escuelas y medios locales sobre las implicancias políticas, diplomáticas y humanitarias.
Este hecho, que concentra la atención mundial, se vive en Catamarca con una mezcla de expectativa, solidaridad y reflexión sobre los procesos internacionales que también tocan a ciudadanos argentinos.