Israel lanzó este lunes una ofensiva militar terrestre y aérea sobre la ciudad de Deir al-Balah, ubicada en el centro de la Franja de Gaza. Se trata de uno de los pocos sectores del enclave donde hasta ahora no se habían desplegado tropas por tierra, y que actualmente alberga a miles de desplazados del sur del territorio.
La operación comenzó en horas de la madrugada, con el ingreso de tanques y vehículos militares respaldados por artillería pesada y cobertura aérea, según reportaron periodistas locales a la cadena BBC. En paralelo, continuaron los ataques en otras zonas, incluida la ciudad de Gaza, donde se registraron impactos directos de misiles sobre edificios residenciales.
De acuerdo con las autoridades israelíes, en Deir al-Balah podría haber rehenes israelíes retenidos por Hamas. La ofensiva se produce tras nuevas advertencias de evacuación emitidas por el ejército, que incluyen áreas del centro de Gaza donde, hasta el momento, las fuerzas terrestres habían operado esporádicamente.
La nueva orden de evacuación afecta directamente la conectividad entre Deir al-Balah y las ciudades sureñas de Rafah y Jan Yunis, complicando el movimiento de civiles y el trabajo de asistencia humanitaria. En la zona se encuentran también numerosas organizaciones internacionales encargadas de distribuir ayuda a la población.
Desde la ONU informaron que están en contacto con el gobierno israelí para determinar si sus instalaciones en el suroeste de Deir al-Balah están incluidas en las zonas a evacuar. En situaciones anteriores, esos espacios fueron excluidos de las órdenes militares.
La escalada se da en un contexto en el que continúan estancadas las negociaciones entre Israel y Hamas en Qatar, con mediación internacional. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, volvió a insistir en que el incremento de la presión militar es clave para forzar un acuerdo. Sin embargo, hasta el momento no se reportaron avances concretos.