La ONU se reunió de urgencia y alertó sobre un "giro peligroso" en Medio Oriente
El Consejo de Seguridad de la ONU convocó una sesión especial a pedido de Irán, tras el bombardeo estadounidense a instalaciones nucleares. Antonio Guterres y Rafael Grossi advirtieron sobre el riesgo de una escalada regional y el colapso del régimen de no proliferación nuclear.

Tras el ataque de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas convocó este domingo a una reunión de emergencia solicitada por Teherán. Se trata del tercer encuentro de este tipo desde que estalló el conflicto entre Israel e Irán.

En un comunicado oficial, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán exigió al Consejo de Seguridad y al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que adopten "medidas urgentes y decisivas ante esta grave violación del derecho internacional". Teherán advirtió que "el silencio ante una agresión tan flagrante hundiría al mundo en un nivel de peligro y caos sin precedentes".

Durante la sesión, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó su profunda preocupación por las consecuencias del bombardeo. "He condenado repetidamente cualquier escalada militar en Oriente Medio", afirmó. "La gente de la región no puede soportar otro ciclo de destrucción. Y, sin embargo, ahora corremos el riesgo de caer en un círculo de represalia tras represalia", alertó.

 

Grossi pide moderación y advierte sobre la no proliferación

 

Por su parte, el director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, se sumó a las advertencias al pedir "la máxima moderación" y alertar sobre el peligro de una expansión del conflicto. "Tenemos una ventana de oportunidad para volver al diálogo y a la diplomacia. Si esa ventana se cierra, la violencia y la destrucción podrían alcanzar niveles impensables y el régimen de no proliferación nuclear podría colapsar", sostuvo durante su intervención por videoconferencia ante el Consejo.

Grossi confirmó que el OIEA detectó cráteres en la instalación nuclear de Fordo, uno de los principales centros de enriquecimiento de uranio de Irán, lo que sugiere el uso de municiones perforantes por parte de Estados Unidos. Sin embargo, aclaró que "por el momento, nadie —incluido el OIEA— está en posición de evaluar los daños subterráneos".

"El OIEA ha sido claro: los ataques armados contra instalaciones nucleares no deberían ocurrir nunca. De producirse, podrían implicar riesgos radiactivos graves, dentro y más allá de las fronteras del país afectado", concluyó Grossi.