El papa Francisco, de 88 años, continúa internado en la clínica Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral. Según el último parte médico emitido por el Vaticano, su estado sigue siendo "estable", sin necesidad de ventilación mecánica no invasiva, aunque requiere oxigenoterapia de alto flujo. No obstante, su cuadro clínico es "complejo" y su pronóstico sigue siendo "reservado".
Detalles del parte médico: Francisco permanece estable y en observación
El informe oficial del Vaticano confirmó que el sumo pontífice no ha presentado fiebre y ha mantenido una evolución controlada. Pese a la gravedad de su cuadro, los médicos han descartado la necesidad de ventilación mecánica, lo que supone un factor positivo en su recuperación. El boletín destacó que el papa participó en la Santa Misa desde el hospital y alternó momentos de descanso y oración.
A pesar de la estabilidad reportada, el comunicado no menciona si la crisis respiratoria sufrida recientemente generó nuevas complicaciones. Se esperaba que los médicos informaran sobre posibles infecciones derivadas de esta recaída, pero hasta el momento, no han emitido detalles al respecto.
Francisco agradece las muestras de apoyo desde el hospital
Ante su ausencia en la tradicional oración del Ángelus, el papa Francisco envió un mensaje a los fieles a través del Vaticano. En él, expresó su gratitud por las oraciones y el apoyo recibido desde distintas partes del mundo. "Siento todo su afecto y cercanía, y en este momento particular, me siento como 'llevado' y sostenido por todo el Pueblo de Dios", expresó el pontífice.
Además, destacó la importancia de la oración por la paz, mencionando de manera específica a las regiones en conflicto, como Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y Kivu. Su mensaje refleja su preocupación constante por la situación mundial, incluso en un momento en el que su salud es frágil.
Reflexión del papa sobre su estado de salud
En su mensaje, Francisco también compartió una reflexión personal sobre su estado de salud, destacando que estos momentos de fragilidad le permiten confiar aún más en Dios. "Siento en el corazón la 'bendición' que se esconde dentro de la fragilidad, porque precisamente en estos momentos aprendemos aún más a confiar en el Señor", afirmó.
Asimismo, agradeció al personal médico y sanitario que lo atiende en la clínica Gemelli, resaltando el esfuerzo y la dedicación de quienes lo acompañan en su recuperación.