El nuevo pontífice es aficionado al tenis, hincha de la Roma y mantiene un estilo de liderazgo que combina disciplina y cercanía, inspirado en su mentor, el papa Francisco.
El nuevo papa León XIV, nacido como Robert Francis Prevost en Chicago en 1955, ha marcado un hito en la historia de la Iglesia al convertirse en el primer sumo pontífice de origen estadounidense. Con un estilo pastoral forjado en América Latina, donde pasó más de 40 años, especialmente en Perú, este líder espiritual es descrito por quienes lo conocen como un hombre de carácter firme pero accesible, un "puño de hierro en un guante de terciopelo".
El camino al papado de Prevost estuvo marcado por una sólida carrera eclesiástica que lo llevó desde su trabajo misionero en Perú hasta ocupar cargos clave en el Vaticano. Fue prefecto de los Obispos y presidente de la Comisión para América Latina, roles que le permitieron conectar tanto con los sectores conservadores como con los reformistas, un equilibrio que resultó decisivo en el cónclave.
El apoyo de los cardenales americanos
Según fuentes cercanas al Vaticano, la elección de León XIV fue impulsada en gran parte por un sólido bloque americano que unió a cardenales de Estados Unidos y América Latina, apoyado también por figuras clave como el ex secretario de Estado, Pietro Parolin, quien, tras tres votaciones sin consenso, decidió retirar su candidatura para respaldar a Prevost. Esta maniobra estratégica consolidó a Prevost como un líder de consenso, capaz de unir a distintos sectores de la Iglesia.
Un Papa con pasiones mundanas
Además de su firme compromiso pastoral, León XIV es conocido por sus aficiones personales. Es un apasionado del tenis, un "tifoso" de la Roma, y disfruta manejando su propio automóvil, una actividad que, según quienes lo conocen, refleja su carácter sencillo y cercano. Recientemente, tras ser aclamado en la Plaza de San Pedro, el papa agradeció en español a la multitud, un gesto que emocionó a sus seguidores peruanos y reflejó su fuerte conexión con América Latina.
Un liderazgo con visión de unidad
El sacerdote agustiniano Giuseppe Pagano, amigo cercano del nuevo pontífice, destacó sus habilidades humanas y capacidad para crear vínculos de confianza rápidamente. "Sabe hablar tanto con los pobres como con los ricos, y eso es una notable ventaja para liderar la Iglesia en tiempos de cambio", comentó Pagano, quien también recordó con humor cómo Prevost celebró la victoria de su equipo favorito, la Roma, como si fuera un milagro.