El Papa León XIV convocó oficialmente a todos los cardenales del mundo a participar de su primer consistorio extraordinario, una instancia de alto valor institucional que se llevará a cabo los días 7 y 8 de enero de 2026 en el Vaticano. La decisión fue confirmada este sábado por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, que subrayó la importancia del encuentro como espacio de comunión, consulta y apoyo al Pontífice en el gobierno de la Iglesia.
De acuerdo con el comunicado oficial, la convocatoria había sido anunciada por el propio León XIV en noviembre y responde a la voluntad de fortalecer el vínculo entre el Papa y el Colegio Cardenalicio, órgano central en la vida eclesial y en la conducción pastoral de la Iglesia a nivel global. El encuentro se desarrollará a lo largo de dos jornadas que combinarán momentos de reflexión, intercambio y oración.
Desde el Vaticano indicaron que el consistorio estará marcado por "espacios de comunión y fraternidad", así como por instancias destinadas al discernimiento conjunto sobre los principales desafíos que enfrenta la Iglesia en la actualidad. En ese marco, los cardenales serán convocados a ofrecer su consejo y acompañamiento al Santo Padre, en una dinámica de corresponsabilidad y escucha mutua.
El objetivo central del encuentro será favorecer un discernimiento común, que permita al Pontífice contar con el respaldo y la mirada plural de los cardenales en el ejercicio de su ministerio. Según destacaron fuentes vaticanas, se trata de una instancia clave para consolidar líneas pastorales, fortalecer la unidad interna y abordar cuestiones de alcance global que atraviesan a la Iglesia contemporánea.
Los consistorios extraordinarios no son encuentros habituales. A diferencia de los consistorios ordinarios, suelen convocarse únicamente cuando existen temas de especial relevancia que requieren una consulta amplia y directa con todo el Colegio Cardenalicio. Por ese motivo, cada convocatoria de este tipo adquiere un peso particular dentro de la agenda pontificia.
La reunión de enero de 2026 tendrá, además, un fuerte valor simbólico y temporal, ya que se realizará inmediatamente después del cierre del Jubileo de la Esperanza, previsto para el 6 de enero con la clausura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro. De este modo, el inicio del nuevo año estará marcado por un gesto concreto de diálogo interno y fortalecimiento institucional dentro de la Iglesia.
El antecedente más cercano de un consistorio extraordinario tuvo lugar los días 29 y 30 de agosto de 2022, durante el pontificado del Papa Francisco. Aquella reunión, realizada a puertas cerradas, estuvo centrada en la implementación de la constitución apostólica Praedicate Evangelium, que introdujo profundas reformas en la Curia Romana y en la organización del gobierno central de la Iglesia.
Con esta convocatoria, León XIV inaugura formalmente una etapa de consulta directa y sistemática con los cardenales, en un gesto que busca consolidar la unidad, fortalecer la corresponsabilidad y afianzar el trabajo conjunto en la conducción de la Iglesia universal. El consistorio de enero se perfila así como uno de los primeros hitos relevantes de su pontificado.