• Dólar
  • BNA $1400 ~ $1450
  • BLUE $1405 ~ $1425
  • TURISTA $1820 ~ $1820

21 C ° ST 20.79 °

Unión Radio 91.3 en vivo

Lo que se viene: el cónclave ya se palpita en medio de las intrigas

Con el inicio es inminente y los cardenales se preparan para elegir al sucesor de Jorge Bergoglio. Los nombres en danza revelan una puja entre quienes buscan profundizar su legado y quienes impulsan un regreso a posiciones más conservadoras.

27 Abril de 2025 07.28

La muerte del Papa Francisco abre una etapa decisiva para el futuro de la Iglesia Católica. En los próximos días comenzará el cónclave que determinará si el sucesor de Jorge Bergoglio seguirá su línea de apertura o impulsará un retorno a posturas más tradicionales. Los nombres que circulan en el Vaticano reflejan esa tensión interna entre quienes abogan por la continuidad del proceso de modernización y quienes quieren restaurar una visión más conservadora del papado.

Francisco no llevó adelante reformas revolucionarias, pero sí introdujo cambios profundos: permitió que católicos divorciados vueltos a casar pudieran comulgar, otorgó mayor espacio a las parejas homosexuales y defendió a los migrantes en Europa y América. Además, sus críticas al sistema económico global —sin romper formalmente con el capitalismo—, su apoyo a los movimientos sociales latinoamericanos y su estilo de vida austero incomodaron a sectores tradicionales dentro de la Iglesia.

Muchos fieles se preguntan si el próximo Papa mantendrá el perfil sencillo y cercano de Francisco. ¿Se presentará sin ostentaciones tras ser elegido? ¿Elegirá vivir en la residencia de Santa Marta en lugar de trasladarse a los históricos aposentos papales? ¿Seguirá usando un auto común?

Sin embargo, no todos los cambios que Francisco anhelaba se concretaron. No avanzó en cuestiones como el sacerdocio para hombres casados en zonas aisladas o el diaconado femenino, ante el riesgo de provocar divisiones internas.

¿Quién será el próximo Papa?

Francisco nombró a más de dos tercios de los cardenales menores de 80 años —los que pueden votar en el cónclave—, pero los especialistas advierten que eso no garantiza un sucesor que siga su misma línea. La historia muestra que tras pontificados conservadores o progresistas han surgido líderes de signo opuesto.

Entre los principales candidatos, se destacan varios alineados con la visión de Francisco:

Matteo Zuppi (69 años): presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, perteneciente a la Comunidad de San Egidio. Con experiencia en mediaciones de paz en África, fue enviado por Francisco a misiones diplomáticas en Ucrania y Rusia.

Luis Antonio Tagle (67 años): cardenal filipino, ex prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Aunque su figura se debilitó en Roma en los últimos años, sigue siendo visto como un referente del ala progresista.

Pietro Parolin (70 años): actual Secretario de Estado del Vaticano, valorado por su experiencia diplomática, aunque su falta de experiencia pastoral podría jugarle en contra.

Desde el sector conservador surgen otras alternativas:

Péter Erdő: arzobispo de Budapest, firme defensor de la doctrina tradicional sobre la familia y el matrimonio. Rechaza las uniones homosexuales y limita la comunión de los divorciados vueltos a casar.

Robert Sarah (79 años): cardenal guineano de posturas ultraconservadoras, aunque su edad avanzada y su pasado de enfrentamientos con Francisco reducen sus posibilidades.

Gerhard Müller (77 años): ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, apartado de su cargo por Francisco.

El desafío de alcanzar un consenso

Desde hace 48 horas, los cardenales celebran las llamadas "congregaciones generales", reuniones en las que, además de organizar las exequias de Francisco, analizan el estado actual de la Iglesia y perfilan las prioridades que deberá encarar el nuevo pontífice.

El reglamento establece que se necesita una mayoría de dos tercios para elegir al Papa, una exigencia que, ante la diversidad de posturas, podría dificultar el consenso. El argentino Marcelo Sánchez Sorondo no descarta la posibilidad de que, ante una paridad prolongada, surja un "tapado".

Dentro de una semana, los purpurados se encerrarán en el cónclave en la Capilla Sixtina. Mientras tanto, la pregunta sigue en el aire: ¿habrá continuidad, cambio, o una combinación de ambos caminos?