El huracán Melissa, catalogado como "extremadamente peligroso" por el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, tocó tierra este miércoles en el este de Cuba con vientos máximos sostenidos de 195 kilómetros por hora, provocando severas inundaciones y obligando a la evacuación de más de 700 mil personas.
Según el último parte del CNH, Melissa impactó cerca de la localidad de Chivirico, en la provincia de Santiago de Cuba, alrededor de las 07:10 GMT, ya con categoría 3, luego de alcanzar previamente la categoría 5, el nivel más alto en la escala Saffir-Simpson. El organismo advirtió que se trata de uno de los ciclones más intensos de la temporada de huracanes del Atlántico 2025.
El fenómeno, que ya había dejado una estela de destrucción en el Caribe, causó al menos diez muertes antes de llegar a Cuba: tres en Jamaica, tres en Haití, tres en Panamá y una en República Dominicana. En Jamaica, la tormenta provocó cortes de energía, anegamientos y daños severos en viviendas e infraestructura.
Las autoridades cubanas mantienen alertas de huracán para las provincias de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín y Las Tunas, y exhortaron a la población a buscar refugio seguro. Además, se extendieron avisos preventivos para el sudeste y centro de las Bahamas y Bermudas, donde se espera que Melissa continúe su avance en las próximas horas.
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel confirmó en la red social X que más de 735 mil personas fueron evacuadas, y advirtió que "será una noche muy difícil para toda Cuba". Sin embargo, se mostró confiado en la capacidad del país para recuperarse:
"Nos vamos a recuperar, siempre con la fe en la victoria que nos inculcaron Fidel y Raúl", escribió el mandatario.
La Defensa Civil cubana activó centros de refugio, suspendió las clases en las provincias orientales y desplegó cuadrillas de emergencia para garantizar el suministro eléctrico y la atención médica. A pesar de las medidas, se reportan graves inundaciones costeras, deslizamientos de tierra y daños en carreteras y viviendas.
Mientras tanto, en Jamaica, donde el huracán golpeó con intensidad el martes, el embajador argentino en Kingston, Marcelo Balbi, confirmó que unos 70 turistas argentinos permanecen a salvo en hoteles "todo incluido".
"Nuestro cónsul está tomando contacto con cada uno de ellos, dentro de lo que permiten las dificultades de comunicación. Todos están bien y alojados en estructuras seguras que ya han soportado otros huracanes", aseguró el diplomático en declaraciones a TN.
Balbi explicó que, aunque Melissa ya se aleja de la isla, persisten los vientos fuertes y los cortes de comunicación, lo que dificulta la tarea de asistencia y contacto con las familias en Argentina.
Con el paso de Melissa, Cuba enfrenta su peor emergencia meteorológica de los últimos años. El sistema eléctrico de varias provincias está colapsado, y miles de viviendas permanecen sin agua potable. Los equipos de rescate trabajan contrarreloj para asistir a los damnificados y restablecer los servicios básicos.
Las autoridades meteorológicas advirtieron que el huracán continuará su desplazamiento hacia el norte del Caribe, con potencial de intensificarse nuevamente a medida que se acerque a las Bahamas. Se prevé que en las próximas horas se mantengan las condiciones extremas de viento y lluvia, con riesgo de marejadas y desbordes de ríos.
En un contexto de creciente impacto del cambio climático en la frecuencia e intensidad de los huracanes, Melissa se perfila como uno de los fenómenos más destructivos de la temporada 2025, recordando la vulnerabilidad de la región ante eventos meteorológicos cada vez más violentos.